Este viernes por la mañana, personal del Puesto Caminero Paso Cerrito, dependiente de la Dirección de Prevención y Seguridad Vial de la Policía de Entre Ríos, realizaba un operativo frente a este puesto de control vial situado en autovía José G. Artigas km 341, ingreso norte de la provincia.
Allí detuvieron la marcha de un vehículo marca Peugeot modelo 3008 conducido por un hombre que la Policía identificó como Ibar Esteban, domiciliado en la localidad de General San Martín de la provincia de Buenos Aires. Según observaron, el hombre no era el titular del rodado.
Ante tal situación se pone en conocimiento al Juzgado Federal de Concepción del Uruguay a cargo del Dr. José María Barraza, quien dispone el secuestro del vehículo como así también la identificación del conductor.
Horas después del hecho, el medio Región Digital publicó que el hombre identificado es Ibar Pérez Corradi, el empresario condenado en causas por tráfico de efedrina y lavado de activos. En agosto de 2021 fue excarcelado luego de que la justicia de Estados Unidos desistiera de extraditarlo a ese país para juzgarlo por tráfico de drogas.
La causa
Ibar Esteban Pérez Corradi se encargaba de ingresar efedrina (precursor químico que se utiliza para elaborar drogas sintéticas) para venderlo al narcotráfico. Prófugo durante cuatro años, fue recapturado el 19 de junio de 2016, en Foz de Iguazú, Brasil, y extraditado al país desde Paraguay.
En su rol de imputado-colaborador declaró en unas diez ocasiones para confirmar que había comercializado estupefacientes y había hecho ingresar efedrina al país unos 14 mil kilogramos de esa droga. En sus declaraciones también involucró a policías federales y funcionarios de Aduana.
En 2018, tras un pedido fiscal de 10 años de cárcel, el Tribunal Oral Federal 8 lo condenó a la pena de siete años de prisión por el desvió 1300 kilos a través de Masterfarm SA, 9800 kilos más a través de Farmacéuticos Argentinos SA (FASA) y otros 1900 kilos a través de Guillermo Raúl Ascona, que terminaron en manos de condenados, procesados o investigados por la “ruta de la efedrina”.
El tribunal a cargo de Nicolás Toselli, Sabrina Namer y María Gabriela López Iñíguez había fijado una pena de 15 años pero a la vez la había reducido a 7 años al valorar los datos que aportó como “imputado colaborador”, que permitieron atrapar a uno de los intermediarios de la maniobra con los carteles mexicanos, Maximiliano Romero, alias “Fantasma”.