El gobernador Bordet había anulado la medida de no calificar con menos de 4 y anunció que los responsables iban a ser removidos: la primera en ser depuesta del cargo es la directora de Educación Secundaria.
Tal como lo había pedido el gobernador Gustavo Bordet, removieron a la primera funcionaria responsabilizada por la reforma en el sistema de calificaciones en el sistema educativo de la provincia que había dispuesto el Consejo General de Educación (CGE) y que el mandatario desautorizó. La despedida es la directora de Educación Secundaria, Natalia Garnier.
El despido es una derivación de la polémica que generó la Resolución 1265, publicada apenas a principios de este mes y que modificaba el esquema de calificaciones para las escuelas entrerrianas. Disponía que «la calificación del primer trimestre estará comprendida entre 4 y 10», indicaba la normativa que Bordet ordenó revocar. Y lo argumentaba «debido al impacto subjetivo que la ponderación entre 1 y 3 pueden generar, obturando además la trayectoria a realizar durante el año desde el inicio del proceso de aprendizaje».
“No comparto en absoluto la medida. Nadie me la hizo conocer antes de publicarla y le he dado expresas instrucciones al presidente del CGE (Martín Müller) de que anule esta medida y remueva a los funcionarios que fueron responsables de haberla implementado”, anunció Bordet a Elonce.
La derogación de la Resolución promete seguir generando controversia. Este jueves a poco de escucharse las definiciones de Bordet, desde la Comisión Directiva Central de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), conjuntamente con representación gremial en la vocalía del CGE (la propia Susana Cogno) y los demás órganos colegiados del organismo educativo, expresaron en un comunicado el «desacuerdo y preocupación frente a las sorpresivas e infundadas declaraciones del gobernador».
Según expresaron dese el sindicato, si el gobernador decide cumplir con lo anunciado ante la prensa, desde su lugar como máximo responsable político del Estado provincial estará «convalidando el triunfo de concepciones reaccionarias, las cuales se basan en lógicas punitivistas que nada tienen que ver con la pedagogía crítica e inclusiva que en numerosas ocasiones se han declamado desde el gobierno».