Este miércoles, Leandro Lapiduz, el presidente de la Asociación de Hoteleros y Gastronómicos de Concordia, compartió una columna de opinión titulada “Si puede evitarse… no es accidente”, sobre la Autovía Artigas y su estado actual.
El texto hace alusión a la afluencia turística al litoral argentino, particularmente lo que han transitado por territorio entrerriano. Destaca que, de momento, la única forma de ingresar a Entre Ríos es por tierra: en auto particular o transporte interurbano de pasajeros.
Entonces, hace foco en el estado de la denominada “ruta del Mercosur”, es decir la autovía “General Artigas” de la Ruta Nacional 14. Dice: “Los accidentes viales son causados, además del erro humano, por falta de obras de mantenimiento regulares: bacheo, reparado de huella y repavimentación, todas observando los imprescindibles desagües y peraltes”.
A continuación, columna del concordiense Lapiduz:
Este verano, el Litoral argentino se ubicó en segundo lugar dentro de los destinos turísticos más elegidos del país, debajo de la imbatible costa bonaerense pero ganándole a Córdoba, por algo más de un punto porcentual.
Si dividimos en quincenas al mes de enero, en la primera transitaron solo por Entre Ríos 167mil turistas y en la segunda 200mil, lo cual significa casi un 8 % del total de turistas circulantes en ese mes en todo el país.
Siendo que sólo hay dos formas de acceder a nuestra provincia: auto particular o colectivo y guiándose por las mediciones de los peajes, sabemos que la mayor afluencia de turistas provino de Capital Federal y Conurbano y que transitó por las rutas 12 y luego 14 (a partir de Ceibas) para luego distribuirse en las ciudades de la costa del río Uruguay, dentro de las cuales está Concordia.
Dado el registro de innumerables accidentes en estas autovías, donde los vehículos circulan por mano en el mismo sentido, se deduce el marcado y peligroso deterioro en los llamados servicios de estas rutas.
Charlando con los turistas en la mesa de nuestros restaurantes y bares, recibimos como devolución crítica principal de su venida a Entre Ríos precisamente, el estado de las rutas.
Nuestra provincia es turismo de todo el año, gracias a sus ríos e infraestructura termal y por eso, este flujo terrestre, regula directamente la variable de divisas recaudadas en los servicios: Gastronomía, Hotelería y Comercio Local.
Los accidentes viales son causados, además del erro humano, por falta de obras de mantenimiento regulares: bacheo, reparado de huella y repavimentación, todas observando los imprescindibles desagües y peraltes.
Las reiteradas malas noticias al respecto de éstos, imponen una agenda real y detallada de estas obras, anunciadas por la provincia el año pasado: «En 2021, el gobierno provincial a través de Vialidad, invirtió más de 3800 millones de pesos para la conservación y mejoramiento de los 27 mil kilómetros de la red vial entrerriana.
Además, gracias al apoyo de la Nación se ejecuta un plan de obras que apunta al desarrollo económico de la provincia.»
No debe comprender a nuestras Ruta12 y Ruta14, evidentemente. A su vez, los entrerrianos usamos muchísimo las rutas intraprovinciales, tanto para el turismo, como para el intercambio comercial y cultural, siendo el medio casi exclusivo.
En esta instancia, la infraestructura presenta enormes deficiencias. Muchos accesos a ciudades pequeñas, ciudadelas y pueblos aun siguen siendo de mejorado, embrozadas o de ripio, impidiéndose de esta forma su participación en la torta turística.
Muchas otras rutas no reciben el debido mantenimiento o sus desvíos, también llamados «rulos» de salida de la Ruta14 se encuentran en estado de total abandono.