La «invasión» notoria de grillos se debe a que hay mucha humedad por las lluvias y vegetación en abundancia, además de las temperaturas elevadas de los últimos meses. Hasta cuándo se prolongará esta situación.
Desde hace varias semanas, el ‘cri, cri’ de los grillos retumba en la cabeza de muchos vecinos. Y esto ya viene pasando desde hace algunos meses. Se podría decir que estábamos viviendo una «invasión» de estos insectos que durante la noche sacan a relucir todo su mal llamado «canto».
Si bien cada vez resulta menos común ver este tipo de insectos por el abuso de herbicidas y plaguicidas en las zonas verdes de las ciudades y los campos, su sonido es uno de los más característicos de los atardeceres y las noches de verano.
Los grillos que hoy no nos dejan dormir son insectos que se encuentran en el suelo, escondidos bajo plantas muertas o vivas. Según los especialistas, «los grillos comunes crecen hasta 2,50 centímetros de largo. Son de color café claro, tienen tres líneas sobre su cabeza y también una antena delgada. Las alas de los grillos comunes se sostienen planas contra su espalda y están dobladas hacia los lados».
Luego los informes dicen que el grillo «es activo a la noche y atraído por la luces. Emite un sonido de tono alto durante las noches. Esos sonidos son producidos cuando el macho frota sus alas delanteras para atraer a la hembra».
Esta situación de «invasión» notoria se debe que hay mucha humedad por las lluvias y vegetación en abundancia, lo que sumado a temperaturas elevadas que se dieron en estos meses hizo que haya un notable aumento en la poblacional de este tipo de insectos. Esta situación se prolongará hasta tanto no cambien las condiciones climáticas. El frío seguramente atentará a la vida de este insecto que es cercana a los tres meses.
En varios hogares hacen sentir su «canto» típico y molesto. Pero qué pasa cuando hay que matarlos. Hay una leyenda urbana que dice que matar o pisar un grillo es malo o que puede ser de mala suerte. Al grillo se lo relaciona especialmente con el dinero, entonces matarlo aleja la plata.
Pero lo más importante, y que realmente hay que tener en cuenta, es que el grillo no genera un problema más allá de su «canto» molesto. Pero hay que estar atentos; es que si entran grillos a una casa, quiere decir que los alacranes también pueden hacerlo, por las mismas aberturas.
El alacrán es el depredador natural del grillo. Una picadura puede traer muchos problemas. Por eso se recomienda limpiar muy bien la zona donde aparecen los grillos para evitar la proliferación de alacranes.
Para eso hay que asegurar las puertas de la casa con protección en burletes y zócalos para evitar que entren y estar atentos a la aparición de alacranes.
Si la persona quiere deshacerse de los grillos, siempre pueden utilizar las cosas que puedes encontrar en su casa: agua y jabón.
En una botella de spray, agregue el detergente y agitar bien. Rociar las áreas donde los grillos están prosperando. El agua jabonosa penetrará su piel y hará que dejen de estar en esa zona.
Otra forma de combatir la invasión es eliminar basura y tirar a la basura los grillos que generalmente son atraídos por el olor de la basura. Así habrá menos grillos y menos alacranes.
También se tiene que tener en cuenta que hay que evitar las luces brillantes, los grillos son atraídos por las luces.
Lo concreto es que es que esta situación se debe a que los grandes culpables son las temperaturas elevadas y la alta humedad. Estas condiciones favorecieron la explosión de los huevos y la aparición de más grillos. Habrá que es esperar que cambie la temperatura y baje la humedad. (UNO)