La fiscal Natalia Bartolo todavía no cerró la investigación por la muerte de la joven Jéssica Pérez, embarazada de 8 meses, ocurrida en una pileta del barrio de la Terminal de Gualeguaychú, el pasado 14 de febrero.
En primer lugar, se realizó una ampliación de autopsia que incluyen estudios de toxinas sobre la piel, con sesenta compuestos. Los resultados de esos estudios demandarían no menos de un mes.
En segundo lugar, la fiscal había solicitado la realización de una Cámara Gesell al hijo de la mujer, de 7 años, quien habría estado en la vivienda cuando se produjo el deceso, pero el COPNAF le solicitó un tiempo porque el niño está bajo tratamiento psicológico por la muerte de su madre.
Jessica Pérez tenía 26 años, y el bebé se iba a llamar Bautista. Inicialmente fue arrestado el hombre que era pareja de la víctima, quien luego habló con la fiscal.