Indignación e impotencia. No caben otras palabras para sintetizar lo que siente Lorena Martínez después de haber perdido todo. No le dejaron nada, le vaciaron la casa por completo. Le llevaron todos los electrodomésticos.
Hace cuatro meses alquiló una casa en la zona sur de Gualeguaychú, en calle pública entre Tropas y Regazzi, a solo media cuadra de la avenida Julio Irazusta, con la idea de estar cerca de su padre que recientemente sufrió algunos problemas de salud, pero ahora su vida se complicó.
El viernes por la mañana salió alrededor de las 6.45 rumbo a su trabajo en el Casino junto a sus dos hijos. El padre de los niños, como hace cuatro meses, los pasa a buscar por ese lugar mientras Lorena trabaja.
Cuando salió a las 14 se dirigió a la casa de su padre junto a sus dos hijos, que vive a pocas cuadras de donde ella alquiló. Estuvo en ese lugar alrededor de media hora y luego se fue hacia su casa pero media cuadra antes de llegar notó que algo no estaba bien: el portón de la entrada estaba abierto.
Cuando llegó se encontró con lo que imaginaba: no había nada, solo los muebles, que incluso muchos de ellos estaban listos para ser llevados pero, o porque eran pesados o porque no tuvieron mas lugar, los dejaron, publicó El Día
Lo que le hicieron a Lorena fue literalmente una mudanza. La casa es modesta, estilo duplex, que tiene las habitaciones arriba y la cocina comedor en la planta baja. En la puerta del domicilio encontró que con una moladora le habían roto el candado y con una barreta violentaron la puerta.
Lo extraño fue lo que dejaron los delincuentes. Diez bidones de diferentes colores con una etiqueta y escrito: Urdinarrain. No está claro si los dejaron para hacer lugar en la camioneta que utilizaron o cuál es el motivo.
Del interior se llevaron una heladera con frezzer, un lavarropas digital “Eslabón de Lujo”, una maquina de coser “Florencia”, una computadora Samsung, una impresora HP multifunción, una garrafa 10 kilos llena – le dejaron la vacía-, un secarropas Kohinoor, dos planchitas marcas Gama y Revlon, un televisor Hitachi, un minicomponente Panasonic, una cámara digital Samsung, un cochecito de bebé, ropa y 500 pesos que tenía guardados en un mueble para pagar un impuesto.
Quisieron llevarse el mueble de la computadora, lo dejaron al lado de la puerta pero seguramente por falta de lugar priorizaron otras cosas. El sommier y el colchón también intentaron llevarlo pero como debían bajarlo de la planta alta les originaba mucho esfuerzo y lo dejaron, aunque se llevaron las sábanas.
“Incluso tomaron mate”, contó Lorena con indignación por lo que le ocurrió y el tiempo e impunidad con la que actuaron. El lugar donde vive es bastante descampado, casi no tiene vecinos y solo una mujer luego le contó que había visto una camioneta, pero no tiene muchos más datos.
La situación en la que quedó Lorena es muy complicada porque se quedó sin nada y su contrato de alquiler fue por dos años. “Tendré que rescindir el contrato porque se llevaron todo y no tengo dinero para comprar otra heladera y otro lavarropas, cosas fundamentales, tengo dos hijos y sin eso no puedo estar más acá”, señaló a ElDía.
“¡Qué paradoja no! yo fui trabajar y ellos se llevaron todo lo que a mi me costó tanto trabajo conseguir. Cómo hago para volver a empezar, con lo que cuestan las cosas”, escribió en su muro de Facebook. Fuente: (El Día).-
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