Miles de peces muertos se observan en lagunas internas en el humedal del Delta del Paraná, frente a Rosario, por la bajante del río, la sequía y la ola de calor, denunciaron desde la organización ambientalista El Paraná No se Toca.
La organización ambientalista El Paraná no se Toca difundió cuatro fotografías tomadas este miércoles que revelan que hay miles de peces muertos en el humedal del río Paraná, como consecuencia de la bajante histórica, el calor extremo y la sequía. Además, ambientalistas denunciaron la muerte de gran cantidad de tortugas en la cuenca.
«Fotos de hoy 12-01-22. Después de más de dos años de esta bajante extrema, la mayoría de las lagunas del humedal se secaron», expresaron desde la entidad a través de las redes sociales, acompañando las fotografías donde se ven los peces muertos.
Según indicaron, solo unas pocas lagunas conservan algo de agua, «después de meses de encierro» y ahora con las altas temperaturas la bajante conformó «un coctel mortal para los peces que sobrevivían en ellas».
La entidad precisó que esta foto fue tomada este miércoles en una laguna isla adentro a la altura de Rosario. «Miles de peces muertos, como esta imagen hay cientos más a lo largo de todo el delta, millones de peces muertos lejos de la vista de la mayoría de nosotros», lamentaron.
«Mientras tanto Santa Fe y Entre Ríos durante los años 2020 y 21 siguió habilitando cupos de exportación de peces del Paraná. ¿Durante este 2022 que tendrán pensado hacer?», agregaron.
Asimismo, se conoció que una población de tortugas acuáticas fue diezmada en las mismas lagunas internas en el humedal del Delta del Paraná.
«Miles de peces muertos flotan por estas horas en lagunas internas del humedal y la población de tortugas acuáticas prácticamente ha desparecido por la bajante del rio, sequía, ola de calor y extremas temperaturas», explicó el ambientalistas Pablo Cantador.
Y agregó que el panorama que se observa en el humedal frente a Rosario «es idéntico» a lo que sucede en Laguna Paiva, donde el espejo de agua desapareció; y en la laguna Garay, en la localidad de Santo Tomé, que también se está secando.
En Laguna Garay, por ejemplo, ambientalistas de la zona rescataron en los últimos días a cientos de tortugas acuáticas que habían quedado enterradas en el barro.
«Acá, en las islas frente a Rosario, la mortandad de tortugas fue una muerte silenciosa, que pasó desapercibida para el común de la gente», indicó Cantador en declaraciones que publicó la agencia Télam.
Y agregó que islas dentro del humedal, «en las pocas lagunas que han quedado y que tienen todavía algo de agua, hay miles de peces muertos flotando. En el caso de las tortugas, la mortandad ya viene desde el año pasado».
«Pero ahora, al secarse los últimos espejos de agua, por la falta de lluvia, bajante del río, y las altas temperaturas, murieron todas las tortugas. Los lugareños, describen a la situación como alarmante», comentó el ecologista rosarino.