Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario advierte que la bajante del río complicará por tercer año consecutivo la labor de los puertos de la región. Los pronósticos del INA para los próximos meses no arriman señales esperanzadoras.
La altura del Paraná continúa representando un foco de enorme preocupación en las autoridades locales y nacionales. La extensa bajante del río sigue generando complicaciones al complejo agroindustrial exportador de la región, castigando severamente sus estrategias y costos logísticos, sin ofrecer por ahora perspectivas alentadoras. En ese marco, los pronósticos del Instituto Nacional del Agua para los próximos meses tampoco arriman señales esperanzadoras a corto plazo. Es que, según esas estimaciones, se mantendrán las condiciones de aguas bajas al menos durante período estival. Ese nivel fluctuaría en ese rango hasta la primera semana de marzo, en una clara tendencia entre estable y decreciente.
En ese escenario, el primer trimestre de este año asoma con serias dificultades para los productores agropecuarios de la zona. Y es muy probable que “la situación de la bajante complique, por tercer año consecutivo, la labor de los puertos en plena campaña gruesa 2021/22, de no revertirse las condiciones”, según destaca un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), realizado por Alfredo Sesé, Javier Treboux y Pablo Ybañez, donde se analiza el transporte para este 2022.
En esa evaluación, queda claro que “en los últimos dos años, la situación de extrema bajante del río Paraná generó costos muy altos para el sector agroindustrial-exportador. La posibilidad de cargar menos tonelaje por buque, la necesidad de relocalización de las cargas, entre otras varias incidencias que esta situación genera, incrementó el costo de colocar la producción nacional en los mercados externos y generó pérdidas de competitividad para la cadena en su conjunto”.
Dragado y balizamiento
En relación al transporte fluvio-marítimo, el informe remarca que “dado que durante el año 2021 finalizó la concesión del dragado y balizamiento de la Vía Navegable Troncal del Río Paraná que tenía asignado Hidrovía SA, se registraron muchos cambios en materia de navegación en la Hidrovía Paraguay-Paraná”.
“Por un lado, se designó como concesionario de dragado y balizamiento de la Vía Navegable a Administración General de Puertos (AGP), quien debió contratar los servicios de dragado de mantenimiento de la vía navegable troncal a Compañía Sudamericana de Dragados S.A. y de balizamiento a Emepa S.A. Y esa contratación fue en forma directa, por urgencia, para no discontinuar los trabajos de acondicionamiento del canal”, apuntan los autores.
Y el escrito puntualiza: “En diciembre, AGP abrió el proceso de dos licitaciones, una para dragado y otra para balizamiento, ambas por un plazo de 180 días con posibilidad de prórroga. Se espera que las empresas adjudicatarias comiencen a realizar los trabajos dentro de los primeros meses” de 2022.
“Por otro lado, en agosto de 2021 el decreto Nº 556/21 creó el Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, el cual tiene las facultades de controlar la adecuada prestación de los servicios y otros aspectos de la vía navegable troncal comprendida entre el kilómetro 1238 del río Paraná, punto denominado confluencia, hasta la zona de aguas profundas naturales, en el Río de la Plata exterior”, remarcan.
Y agregan: “Sumado a eso, el Ente tendrá a su cargo confeccionar y aprobar los pliegos de bases y condiciones que regirán los procesos licitatorios relativos a concesiones y contratos de obra pública que se otorguen sobre las vías navegables”.
El informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indica que “en los primeros meses de 2022 se espera la puesta en marcha de manera formal de dicho Ente, el cual actualmente ya tiene designado a su presidente, Ariel Sujarchuk. Una vez terminado de conformar el Ente, podrá continuar los trabajos para la conformación de los pliegos con una visión estratégica a largo plazo sobre la vía navegable. Es de esperar que estas licitaciones se den lugar durante este 2022”.
En este marco de moderadas expectativas matizadas por una bajante que se está extendiendo incluso por encima de todos los cálculos, los referentes del principal complejo agroindustrial exportador de la región aguardan día a día el comportamiento de las aguas del Paraná.
Altísimos costos
Para tomar una real dimensión económica de lo que significa este escenario repleto de complicaciones, de acuerdo a otro informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el complejo agroindustrial y los principales productores agropecuarios argentinos perdieron alrededor de u$s 315 millones, entre marzo y agosto del año anterior por la bajante del Paraná.
En ese texto, escrito por Javier Treboux, Tomás Rodríguez Zurro, Julio Calzada y Pablo Ybañez, con el aporte de Alfredo Sesé, Bruno Ferrari, Emilce Terré y Patricia Bergero, los autores pudieron hacer esa estimación al sumar el incremento de los costos de todos los rubros involucrados.
En otro informe, elaborado por D’Angelo, Terré y Calzada, se resalta que por la bajante, desde enero hasta septiembre de 2021, Argentina perdió u$s 620 millones en exportaciones de harina y aceite de soja.
Y subrayaron que el bajo nivel del Paraná limitó las posibilidades de carga en el Gran Rosario y redujo los precios de exportación de los principales subproductos del complejo sojero, generando importantes pérdidas. El maíz también sufrió la bajante y le dio fuerza a los puertos del sur bonaerense. En ese marco creció mucho el nodo portuario de Bahía Blanca. (La Capital)