El diputado nacional se sumó al reclamo de la oposición sobre la posibilidad de que las personas se realicen el test de coronavirus en sus hogares.
A través de la red social Twitter, Pedro Galimberti consideró que «la escalada de casos de COVID hace necesario la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) evalúe con premura la autorización de autotest domiciliarios, de bajo costo, que estén disponibles en farmacias».
En este sentido, el exintendente de Chajarí sostuvo que «esta solución rápida no debe ser excluyente, sino que debe combinarse con otros mecanismos de vigilancia epidemiológica y control. Si se quiere se puede. Sólo hay que tener voluntad de discutir mano a mano con ciertos monopolios y tomar decisiones soberanas».
¿Cómo son los kits de autotest?
Los equipamientos de autotest son pruebas diagnósticas rápidas, orientadas para el uso doméstico. Tienen un nivel de precisión similar a las pruebas de antígenos y su diagnóstico es «orientador».
Su precisión resulta mayor al utilizarse entre el día 2 y 3 desde el inicio de síntomas. Sin embargo, las pruebas pueden dar falso negativo en contactos estrechos sin síntomas.
De esta manera, se trata de una herramienta útil para distinguir cuadros virales, pero menos adecuadas si lo que se busca es un «testeo preventivo» antes de un evento social o familiar.
El kit contiene un hisopo corto y ancho que se usa para extraer una muestra de las narinas, la superficie de los orificios de la nariz. Resultan más cómodos que los hisopados nasofaríngeos que el personal de salud realiza para las pruebas PCR, el único modo de confirmar realmente el diagnóstico.
Críticas de bioquímicos
Mientras el Gobierno nacional evalúa la aprobación de los autotest de covid y desde la Ciudad presionan para que se acelere la autorización de ANMAT, la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (CUBRA) salió a cuestionar los kits hogareños de detección rápida de antígenos.
María Cecilia López, presidenta de la CUBRA, afirmó que «el autotest es una práctica inconveniente. Son orientativos y no tienen valor de diagnóstico».
López señaló varias debilidades de esta tecnología: «No aseguran la cadena de trazabilidad, la confiabilidad del resultado, ni el reporte epidemiológico correspondiente».
De este modo, remarcó que «la única forma confiable de detección de infección por el virus SARS-COV-2 es la realizada por un profesional bioquímico, en un laboratorio habilitado y preparado a tal fin».
Desde la Confederación, agregaron que solo los bioquímicos son quienes vienen «dando respuesta desde marzo del 2020 a las necesidades de la salud pública de gestión estatal y privada dentro de las exigencias de calidad que requieren estos ensayos».
Fuente: El Entre Ríos – Clarín