Después de los hechos de violencia sucedidos durante las vísperas de la Navidad, se realizó la audiencia en el Juzgado de Garantías para resolver la situación procesal de los hermanos Ramón Gustavo (32 años) y Gabriel Nicolás Pérez (24 años).
Ambos fueron imputados provisoriamente por la fiscal Albertina Chichi del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego (art. 73, 49 bis y 45 del código penal) en calidad de autor para el primero de ello, y como partícipe necesario para el segundo, que prevé una pena de prisión efectiva entre los 8 y los 25 años. En base a diversos fundamentos, solicitó al juez Gustavo Díaz la prisión preventiva para ambos por 90 días por hallarse presentes los riegos procesales de la investigación, medida cautelar que fue otorgada en los términos planteados.
Durante la audiencia, la fiscal hizo mención al hecho ya conocido ocurrido en la madruga del 24 de diciembre pasado en el barrio Los Cachetudos de nuestra ciudad. Todo comenzó unas horas antes- aproximadamente a las 23 horas del 23 de diciembre-, en un cruce de palabras entre los hermanos Pérez y un amigo de Carlos Daniel Mazzini de 30 años de edad (víctima) que llegaba a su casa, quien según dicen en el barrio no era bien recibido por los primeros; minutos más tarde se retiró del lugar para evitar ocasionarle problemas a Mazzini.
Sin embargo, alrededor de las 3:50 horas testigos presenciales del hecho declararon que surgió una discusión entre el propio Mazzini y Gustavo Pérez, quien se encontraba acompañado de su hermano Gabriel. Al primero de ellos, algunos testigos lo reconocieron como autor de los disparos de arma de fuego (tipo escopeta) a corta distancia que impactaron directamente en el abdomen de la víctima, en tanto que, al segundo, lo señalan en la escena como aquel que le propiciaba amenazas con un machete, agresión que luego se hizo extensiva a los familiares que asistían al herido. Posteriormente, Mazzini fue trasladado por vecinos del barrio al hospital local frente a la demora de la ambulancia que había sido solicitada, y a pesar de los esfuerzos efectuados por personal de salud, falleció en la mañana del 24 de diciembre como consecuencia de un shock hipovolémico causado por las múltiples heridas de arma de fuego, según lo reveló la autopsia realizada ese mismo día por el médico forense subrogante Mauricio Rebord.
Las primeras evidencias que dan sustento a los cargos imputados, surgen de las declaraciones realizadas por testigos presenciales del hecho en sí (pruebas de corto subjetivo), quienes también le comentaron a la fiscal que los hermanos Pérez eran problemáticos en el barrio, no así Mazzini. Destacó que el arma de fuego, el machete como así también la ropa con la cual vestían los imputados al momento de producirse el incidente no fue hallada durante el allanamiento efectuado esa madrugada en la vivienda de los padres de los imputados- lugar a donde en principio habían escapado-, quienes además huyeron del lugar evadiendo incluso al personal policial apostado en la mazana del barrio. Con el correr de las horas fueron detenidos mediante orden judicial a cargo del juez Díaz.
Por último, Chichi utilizó como fundamento de la solicitud de la prisión preventiva los antecedentes penales computables que tiene Gabriel Pérez, en razón de una condena condicional relacionada al delito de uso de arma de fuego. A esto se le suma que ambos detenidos se fugaron momentos más tarde de producidos los hechos, ocultando o deshaciéndose tanto del arma de fuego, del machete y de las prendas de vestir usadas durante el violento suceso. Asimismo, mencionó la necesidad de proteger a los testigos presenciales que ya declararon como así también aquellos que restan indagar para poder presentarlos en la etapa plenaria del juicio, ya que todos ellos son vecinos del barrio y conocen a los imputados, los cuales podrían amedrentarlos o infundirles temor.
La defensora publica de ambos imputados a cargo de Valeria Irel no presentó oposición alguna, haciendo saber al magistrado que durante el periodo que dure la medida cautelar podría presentar su revisión. Señaló que actualmente se hace imposible pedir el cumplimiento de la misma bajo la modalidad domiciliaria ya que según sus defendidos sus viviendas fueron incendiadas ese mismo día. Finalmente, los imputados cumplirán la prisión preventiva los primeros 30 días en la Comisaría Primera, a la espera de un cupo de alguna unidad penitenciaria de la provincia para cumplimentar la medida dispuesta.