En la previa de la Navidad, los isleños pelearon contra las llamas para controlar el incendio, unos 700 metros al norte del puente. Ocurrió por la imprudencia de kayakistas que acamparon en el lugar.
Un grupo de isleños trabajó denodadamente este viernes por la tarde, en la previa de la Navidad, para intentar apagar el fuego en las islas, que amenazaba con expandirse hacia un sector de viviendas. Las llamas avanzan en la zona conocida como Paso Destilería, a unos 700 metros al norte del puente Rosario Victoria, y el humo fue visible desde Rosario.
Según trascendió, al menos tres kayakistas acamparon el jueves por la noche en ese lugar y al retirarse este viernes no habrían apagado bien un fuego que habían encendido, y que el cambio en la dirección del viento, lo convirtió en un incendio importante.
Lo más acuciante es la situación de los isleños, que trabajaron a destajo para intentar contener las llamas que se alzan amenazantes a escasos metros de sus viviendas.
La impotencia de los isleños radica en el hecho de que pelearon cuatro horas contra el fuego.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que en octubre de este año el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación puso en funcionamiento la Torre de Detección Temprana de Incendios (TDTI) en la zona de islas frente a Rosario. Se trata de elementos que informan en tiempo real y alertan a los bomberos y las brigadas de lucha contra los incendios forestales la presencia de focos ígneos en el Humedal.
Pero al parecer, nada de eso ha tenido efecto, ya que las llamas avanzan ahora muy peligrosamente sobre las viviendas de los isleños sin que ninguna fuerza de rescate y contención se haya hecho presente, publicó LaCapital.
Ya sobre septiembre de este año se habían quemado casi 30 mil hectáreas en tan solo una semana en toda la extensión del Delta, en un problema que parece estar lejos de encontrar una solución.