Los concordienses se vieron sorprendidos en la madrugada de ayer, cuando cerca de las 4 de la mañana, el temporal de lluvia, viento y granizo los despertó, encontrándose en algunos casos, varios centímetros de agua en el interior de su vivienda.
Desde el cuartel de Bomberos Voluntarios y la Jefatura de Policía señalaron que «desde todos los barrios», el principal pedido es de ayuda por las viviendas inundadas, pero también se registran voladuras de techos y caídas de árboles. Fue aproximadamente a las 4 de la mañana de este viernes, cuando la lluvia intensificó su intensidad, para dar paso a una implacable caída de granizo que afectó todo el ejido de Concordia.
De acuerdo a que se indicó desde el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Concordia, donde funciona la Dirección de Defensa Civil, hasta las 6,00 de la mañana eran incontables los llamados recibidos por parte de personas damnificadas por el fenómeno climático, fundamentalmente pidiendo asistencia para sacar el agua de las viviendas, ya que las precipitaciones y -por sobre todo- el granizo, provocaron el anegamiento de todo tipo de desagües.
Pérdidas millonarias
Desde la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA), Juan Scordia, calificó como «una desgracia y un desastre» la lluvia y el granizo que cayeron sobre la región, y que afectaron fuertemente la producción de arándanos. Y detalló que las pérdidas «son cuantiosas y creo que estaríamos hablando de un 50% de la producción de Concordia que se fue en 20 minutos».
A ello añadió que una rápida evaluación hace pensar que «las pérdidas de puestos laborales serán importantes» donde más de 2.000 cosecheros quedarán afuera. En una entrevista, el presidente de APAMA se mostró consternado ante el paisaje que dejó el temporal de viento, lluvia y granizo sobre los campos arandaneros. «Esto que vemos es un desastre en la zona de Yuquerí. Con plantas en el suelo y no queda fruta arriba. Las zonas de Villa Zorraquín y Colonia Roca también están muy dañadas», graficó.
Así mismo subrayó que a los campos afectados «directamente no les ha quedado nada» y afirmó que en las recorridas que mantiene desde temprano «ví como en dos campos que están enfrentados, que tienen 2 millones de kilos, y que prácticamente no sé si vamos a tener frutas de calidad para exportar».