«Germán Abdala vive en el barrio de la familia estatal», señalaron desde la conducción del gremio.
Las familias del barrio Germán Abdala recibieron en la tarde del lunes la bendición de sus viviendas y con ella, «el deseo unánime de que
cada una de ellas comience a transitar la satisfacción, alegría, esperanza y tranquilidad que significa tener su casa propia», afirmaron autoridades de la Seccional ATE Concepción del Uruguay durante la ceremonia en las 96 Viviendas.
En una sencilla ceremonia realizada en una de las intersecciones del barrio, el cura párroco de la capilla San Roque Rubén Melchiori, dirigió sentidas palabras previas a la bendición. Fue bajo un sol radiante que iluminaba cada una de las viviendas donde expresó: «por encima de que haya familias de otra religión, nosotros sabemos que el cielo está hecho para todos y que practiquemos o no nuestra fe, todos tenemos a Dios y es necesario que nos abramos a Él porque es el único que nos trae la luz. Sin Él, la vida se hace muy cuesta arriba».
«La idea es dejar a Dios que entre en este barrio, que entre a nuestra casa, que le entreguemos la llave para que entre cuando quiera, que siempre será bienvenido. Hay que dar vida dentro de la casa, donde no tiene que entrar lo que no es de Dios». Tras la bendición de todas las viviendas del barrio, se procedió al descubrimiento de dos placas donde por siempre se recordará el nombre de uno de los más fervientes luchadores de los trabajadores: Germán Abdala.
En nombre de Germán
Luego el secretario de ATE Oscar Muntes manifestó: «Estamos contentos y muy emocionados porque este es el acto de inauguración que queríamos tener y no pudimos en aquel entonces cuando las condiciones climáticas no lo permitieron. Queríamos un día como hoy, los compañeros se merecían un día como el de hoy, radiante, con el acompañamiento del padre Rubito y sus palabras tan profundas y tan claras».
«Llevamos a cabo este sueño que nos llena de orgullo, satisfacción y llamamos a que cada uno de los compañeros adjudicatarios luchen, sigan trabajando por su barrio, para seguir mejorándolo y creciendo porque hay una realidad: si esperan que llegue todo lo que les está faltando va a ser muy difícil lograr los objetivos».
Agregó: «para nosotros es un día de alegría, de orgullo» mientras resaltó la importancia del nombre del barrio Germán Abdala diciendo: «un militante nuestro que falleció a los 38 años y que dejó la vida por sus ideales. Por este motivo, tomamos la decisión en conjunto de que este barrio lleve el nombre de Germán porque no sólo fue un ejemplo sino que lo sigue siendo porque es un compañero que vivió como decía y murió como lo quiso: luchando por los trabajadores».