Se trata de Rubén Adami. La investigación demoró seis años; concluyeron en que sus bienes, denunciados por el ex intendente Félix Del Real, están «legalmente justificados».
Se trata de Rubén Adami. La investigación demoró seis años; concluyeron en que sus bienes, denunciados por el ex intendente Félix Del Real, están «legalmente justificados».
Paraná.(RN). Finalmente, el ex diputado provincial del PJ Rubén Adami fue sobreseído en una imputación por enriquecimiento ilícito. La determinación fue tomada el 25 de septiembre por el titular del Juzgado de Transición y Garantías de Colón, Mario Miño. Según se argumentó en un comunicado de prensa, “la causa había iniciado en el marco de la campaña política de 2007”, a raíz de una denuncia que formuló el ex intendente del Colón, Eduardo Félix Del Real, en aquel entonces, otro hombre del PJ. Además, en el comunicado se agregó que “la investigación, que duró seis años consecutivos y que dispuso la verificación completa del patrimonio del ex diputado y todo su entorno familiar”, concluyó en que “los bienes se encuentran legalmente justificados”. Vale recordar que en una nota denominada La investigación oculta, publicada en el Semanario Análisis , se detalló que la denuncia pretendía demostrar que Adami había aumentado unas 13 veces su patrimonio.
El juez de Colón Mario Miño decidió finalmente liberar al ex diputado Adami de un procesamiento por enriquecimiento ilícito. Lo hizo el 25 de septiembre, seis años después de iniciada la causa, a raíz de una denuncia que formuló el ex intendente Félix Del Real. Sorprendió en ese momento que los hombres del PJ entrerriano se acusen a sí mismos.
Según la gacetilla de prensa enviada a este medio, entre los fundamentos que expuso el juez, se destaca que Adami “no ha cometido ningún tipo de delito en relación a su desarrollo patrimonial”, por lo cual Miño entendió que “sus actos fueron acordes a sus ingresos y legalmente válidos en su totalidad”. De esta forma se dio cierre definitivo a “una larga investigación de una infundada denuncia evidentemente política y realizada para perjudicar al entonces candidato a diputado”, precisó Análisis Digital.
La denuncia, en medio de una interna política
La denuncia trataba de demostrar que el ex legislador había aumentado 13 veces su patrimonio, desde el 2003 a 2007. Supuestamente, Adami había pasado de 150 mil pesos a más de 2 millones de pesos. La particularidad del caso es que a la presentación la había hecho otro hombre del PJ: el ex intendente de Colón, Félix Del Real, recordado por su “voto por la negativa” en la frustrada sesión para llevar a juicio político al ex gobernador Sergio Montiel (UCR), lo que derivó en una investigación judicial por supuesto soborno. En ese entonces, Adami fue considerado el “peor enemigo político” de Del Real desde esos tiempos montielistas.
La denuncia era de diciembre de 2007 y tenía elementos contundentes que hubiesen podido determinar el procesamiento de Adami y una posible posterior condena. El escrito, presentado por el abogado Carlos Maximiliano Acosta, constaba de ocho carillas y apuntaba directamente a la cabeza del ex diputado provincial, enrolado en ese momento en las filas del urribarrismo -tras su paso por las huestes de la Lista 100 en 2007-, aunque también con buena llegada al bustismo.
En el escrito, Del Real había recordado el pasado de Adami como “concejal”; un “fugaz paso por la Secretaría de Acción Social” de la gestión en que Mariano Rebord fue intendente y consideró que le llamaba “poderosamente la atención el crecimiento patrimonial desproporcionado, en relación a los ingresos que tiene como diputado de la provincia”. Por eso fue que había solicitado a la Justicia que “se investigue si las conductas desplegadas por Adami no encuadran en la figura típica del enriquecimiento ilícito” y le había cuestionado “la ostentación y gastos en lugares públicos (casino, carrera de caballos, etcétera)”, de parte del actual legislador.
Además, De Real había recordado que en el 2003 el patrimonio de Adami estaba compuesto “por un automóvil Peugeot, modelo 405, año 1997; una propiedad en calle San Martín 1.201 de Colón y un modesto bar”. A renglón seguido había mencionado la existencia de “bienes inmuebles -campos y casas-, en distintos lugares del departamento Colón y departamentos vecinos; bienes muebles registrables como automotores y semovientes, cuyos titulares son además del mismo diputado Rubén Adami, parientes y amigos de su círculo íntimo, los cuales, presuntamente, no tienen la suficiente solvencia económica para adquirirlos, lo que significa que operan como testaferros o prestanombres”.