Uno de los ladrones fue capturado por la policía, pero el restante consiguió darse a la fuga.
Un asaltante irrumpió en una heladería ubicada en Balbín y bulevar Díaz Vélez, mientras su cómplice lo esperaba afuera en una moto lista para huir. Adentro el sujeto encañonó a la empleada obligándola a arrojarse al piso para luego apoderarse de dinero en efectivo y varios elementos de valor.
Mientras todo ocurría vecinos de la zona observaron la situación y lograron dar aviso a la policía. Uno de los ladrones fue capturado por los uniformados pero el restante consiguió darse a la fuga.
El hecho se registró a las 15 horas de ayer cuando a la puerta del local, que también funciona como kiosco, llegó una motocicleta con dos delincuentes dispuestos a llevarse el dinero por la fuerza sin importarles que a tan sólo dos cuadras de allí se encuentre la Comisaría Primera. Uno de los sujetos bajó del rodado e ingresó a la heladería sorprendiendo a la joven empleada y de inmediato el ladrón exhibió un revólver con el cual amenazó a la joven y la obligó a arrojarse al piso mientras él sustraía el dinero de la caja. El delincuente aprovechó para llevarse elementos del kiosco, tales como tarjetas telefónicas y otros objetos, además del celular de la empleada.
Lo que los motochorros no tenían planeado era que los vecinos del lugar habían advertido lo que ocurría dando aviso de inmediato a la policía. El accionar policial complicó la huida de los asaltantes, ya que uno se vio obligado a escapar por Balbín hacia el Oeste, mientras que un móvil de Investigaciones le seguía los pasos. Este sujeto continuó su escape hacia el norte ingresando en la zona de barrios 30 de Octubre y Zapata.
Menos suerte tuvo su cómplice, quien tras la llegada de la policía optó por ocultarse en una casa cercana a la heladería. Las patrullas cercaron la zona, mientras que otra parte del personal observaba las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del local. Fue así que consiguieron descubrir como este último delincuente ingresaba a una casa cercana.
Sin perder más tiempo los defectivos se dirigieron a la vivienda y capturaron al sospechoso. Posteriormente fue trasladado por personal de la Comisaría Tercera a dependencias policiales para ser correctamente identificado. El caso fue informado al fiscal en turno Fernando Martínez Uncal, quien dispuso el secuestro de los videos de vigilancia y alojamiento del detenido en dependencias de Comisaría Primera, bajo el cargo de encubrimiento. En tanto el otro sujeto era intensamente buscado por la policía.
Crisis de nervios
Por su parte, la joven empleada, debió ser atendida por el servicio de emergencias Vida, ya que luego del asalto sufrió una crisis de nervios. La joven no fue golpeada por los delincuentes pero la violenta situación la hizo romper en llantos y para tranquilizarla la ambulancia la trasladó al Hospital Urquiza.