{jb_greenbox} El tres veces gobernador entrerriano, Jorge Busti, participó ayer de una extensa charla con La Prensa Federal, donde se refirió a la situación de la provincia y las expectativas para los comicios de fines de octubre. {/jb_greenbox}
El dirigente señaló que «el principal problema del país es la inseguridad y se ha destinado sólo el 6 por ciento para ese rubro, cuando se gastan millones para la refacción de la Casa Rosada o el edificio del bicentenario, por el que se pagarán 650 millones de pesos, mientras las obras de hidráulica indispensables para la ciudad de La Plata no se han pautado».
«Pero lo más riesgoso es la aprobación de los súper poderes para que la Presidenta pueda disponer la posibilidad de cambiar partidas a su criterio, sin ningún tipo de control. Por otro lado, la ley de emergencia, que se aprobó por primera vez en 2002 ya que sin ella Eduardo Duhalde no podría haber gobernado, tuvo la desaprobación de la entonces senadora Cristina Fernández.
{jb_quoteleft} hay actos desesperados, una negación de la realidad {/jb_quoteleft}
Pero resulta que ahora, cuando no hay emergencia, la sigue manteniendo». Más adelante Busti destacó «la hipocresía en materia de derechos humanos, porque cuando finalizaba la sesión donde se aprobó el Presupuesto, tanto Graciela Ocaña como Pino Solanas recibieron cartas documento del Jefe del Ejército en las que se los ponía en conocimiento de que iniciará querellas por calumnias e injurias.
Entonces se planteó una cuestión de privilegio para que se aparte a Milani mientras se sustancia la investigación, pero todos los legisladores del oficialismo se levantaron y dejaron sin quórum la sesión. En términos del Presupuesto, la destinada a su área es la que más aumento registra, con un incremento del 26 por ciento, para que el Jefe del Estado Mayor pueda controlarnos mejor quienes nos oponemos a estas ideas».
Actos de desesperación
«Creo que hay actos desesperados, una negación de la realidad. Todos queremos que este período termine bien en el 2015, pero si todos los días nos enteramos de una nueva irracionalidad, realmente uno se preocupa. Creo que la cuestión electoral del 27 de octubre se hace más importante por lo que acaba de pasar en el Congreso con la aprobación del Presupuesto. Necesitamos legisladores con convicción, que no se vendan».
En cuanto al tramo final de al campaña dijo que «la provincia está tapizada obscenamente con afiches de campaña con el sueño entrerriano; será el sueño de Urribarri. Debemos entender que en el país el kirchnerismo perdió cuatro millones de votos, lo que los coloca en el 26 por ciento. En Entre Ríos se trató de armar la tapa del lunes con una cifra que, después del escrutinio final, apenas alcanza al 39 por ciento, lo que supone que el 61 por ciento quiere un cambio. Sabemos que somos el voto útil más importante de la oposición».
{jb_quoteright}la situación de la provincia es muy preocupante{/jb_quoteright}Sobre la situación de la provincia expresó que «es muy preocupante y después del 27 se conocerán datos de un alto grado de endeudamiento, que se asemeja al que me tocó vivir en el 2003 cuando inicié mi última gestión, con el agravante que nunca hubo tanta recaudación, ni tanta presión impositiva. Pero de todos modos, Entre Ríos tienen emitido más de 500 millones de pesos en letras de Tesorería, que son un pagaré para cancelar gastos corrientes».
«Cuando dejé la Gobernación los sueldos se encontraban entre los cuatro primeros en el orden nacional, hoy están entre los cuatro últimos. Todo esto es posible por una dirigencia gremial muy callada, salvo honrosas excepciones, como la de ATE aquí en Uruguay y algunas seccionales de AGMER, pero es lo único, por eso aparecen los autoconvocados en los hospitales y será muy complicado lograr el equilibrio fiscal en la provincia, que es la base para gobernar. Es una calesita y estamos en su parte final».