Aproximadamente a las 19:30 horas, se recibe un llamado telefónico en la línea de emergencia “101”, informando que en una vivienda ubicada en inmediaciones de la intersección de Bvard. 12 de Octubre y Cabo Oscar Labalta se encontraría una menor solicitando ayuda desde el segundo piso de la casa.
En primera instancia, persona de la Sala de Comando Radioeléctrico comisiona de inmediato a personal dependiente de Comisaria del Minoridad y Violencia Familiar, quienes llegando prontamente constatan lo informado, observando que una niña de alrededor de cuatro años de edad, se encontraba en planta alta de una vivienda solicitando ayuda. Por este motivo se golpea en la puerta del domicilio sin ser recibido por ninguna persona, atentos a la urgencia del caso personal policial trepa la reja de la vivienda hasta llegar al lugar donde que encontraba la pequeña y la extrae poniéndola a resguardo, corroborando además que se encontraba sin calzado y manifestaba tener hambre, ante ello vecinos que se encontraban en el lugar le brindan alimentos y abrigo.
Informando lo acontecido a la fiscalía en turno, ordenó que se de intervención al Ministerio Pupilar y que la menor quede a bajo el cuidado de personal del Copnaf.
Con el transcurrir el tiempo en el lugar se reunieron vecinos que estaban alterados debido a la situación acontecida, manifestando que es frecuente el maltrato de la niña por su padre, los cuales estaban siendo contenidos por personal policial dependiente de División Operaciones, dado que éste se encontraba dentro del domicilio en cuestión.
Conforme a lo dispuesto por la fiscalía interviniente y a los fines de salvaguardar la integridad física del supuesto agresor, se decidió el traslado del mismo a dependencia policial, tratándose de un sujeto de 26 años. Para ello y debido a la estado enardecido de los presentes queriendo tomar reprimendas para con el padre de la menor, al momento del traslado, personal policial debió realizar un cordón de seguridad para poder efectuar el mismo y evitar las agresiones, fue allí cuando este grupo de personas arremetió contra el personal policial con claras intenciones de agredir padre de la niña, generándose comenzando también a arrojar piedras sobre el personal policial y los móviles, por lo cual los uniformados debieron efectuar disparos disuasivos con cartuchería anti tumulto.
De esta manera se logró efectivizar el traslado, aunque en el procedimiento resultaron tres funcionarios policiales lesionados y varios móviles daños, al ser alcanzados por las piedras arrojadas, no obrando registro de personal civil lesionado hasta el momento.
Cabe mencionar que el masculino fue trasladado sede policial, donde luego de ser identificado queda a disposición de la causa.