Es el caso de los dos sanduceros procesados por el tráfico de personas en la frontera argentino-uruguaya. También tenían antecedentes por venta de droga. Los sanduceros Jorge Eduardo Patriti Buriano y su esposa Lucía Pierina Padilla Ardanz, que fueran procesados el 6
de setiembre por el juzgado de Crimen Organizado por liderar una red de tráfico de chinos desbaratada por Interpol Uruguay, ya habían sido detenidos en el año 2010 por su vinculación a la venta de droga y en el 2004 por vilipendio de cadáveres.
Padilla Ardanz había sido detenida en noviembre de 2010 junto con su hermana y el concubino de ésta. Ambos fueron encarcelados en esa ocasión por encabezar una banda que vendía cocaína a través de una «boca» instalada en su casa. Los tres también fueron detenidos el domingo 1º del presente mes, días antes de dispararse el operativo de Interpol, por promover una reyerta durante la cual un hombre de 24 años sufrió heridas de arma blanca en el abdomen, a la salida del partido disputado en la cancha del Club Atlético Litoral.
Robo a cadáveres
A principios de 2004, el matrimonio conformado por Jorge Eduardo Patriti Buriano y Lucía Pierina Padilla Ardanz fue detenido al comprobarse que habían robado piezas dentales de oro a cadáveres en el Cementerio Central, en un procedimiento llevado adelante entonces por la Dirección de Investigaciones.