La Dirección de Salud Mental finalizó el ciclo de charlas en las que aborda las problemáticas del consumo de alcohol en adolescentes y que fueron dictadas en clubes y escuelas, llegando de esta maneta a un total de 595 chicos y chicas.
La Municipalidad de Concepción del Uruguay, a través de la Dirección de Salud Mental, propone diversos espacios de concientización, capacitación y aprendizaje para promover el cuidado de la salud desde una mirada integral, contemplando la salud mental como primordial en desarrollo de la persona.
En este sentido, desde la Dirección, dependiente de la Secretaría de Salud, se realizó un ciclo de charlas sobre la prevención del consumo problemático de alcohol en adolescentes y jóvenes. Para ello, se trabajó de manera mancomunada con escuelas, clubes y otras instituciones a fin de poder sensibilizar a las chicas y chicos que concurren a esos espacios sobre riesgos, mitos y consejos reales respecto de esta problemática.
De las mismas, se contabilizaron un total de 595 participantes del Departamento Uruguay, lo que significa un importante número de jóvenes que ahora cuentan con dichos conocimientos y que a su vez, actuarán como agentes multiplicadores en el futuro.
Las charlas fueron dictadas en distintos espacios como la Escuela Sagrado Corazón de Jesús, Escuela Bilingüe, Don Bosco, Escuela Nº9 América, Escuela Secundaria Teresa Ratto (San Justo), Escuela Secundaria “Tierras del General” (Caseros), Escuela Secundaria N°21 “Tierras del General Urquiza” (San Justo), Escuela “Combatientes de Malvinas” (Caseros), Club Rocamora, Club Parque Sur, Club Regatas, entre otros.
Por qué desde la Municipalidad
Uno de los propósitos de la actual gestión municipal es diseñar herramientas que acompañen y fortalezcan el proceso educativo desde la prevención de enfermedades y la promoción de la salud. Es objetivo asimismo capacitar, a través de contenidos y metodologías que permitan ahondar sobre problemas de salud local, y profundizar en temas relativos a los hábitos saludables.
El consumo de alcohol en adolescentes
Aunque se suele suponer que los riesgos del consumo de alcohol por parte de niños y adolescentes son similares al de los adultos, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), demuestra a través de sendas investigaciones, que los peligros entre los jóvenes son mayores. Durante la adolescencia, en comparación con la adultez, el organismo es relativamente insensible a los efectos sedativos y en ocasiones aversivos del alcohol. Los sentimientos de depresión, paranoia y ansiedad, malestar gástrico, hipotermia, falta de coordinación motora e inducción del sueño, típicos entre los adultos, no aparecen con intensidad entre los más jóvenes, por lo cual pueden llegar a seguir bebiendo sin freno.
A esto se suma que niños y adolescentes son más sensibles a los efectos que refuerzan el consumo, como la sensación de placer, la disminución de inhibiciones y el hecho de que la interacción social se ve facilitada por el alcohol. Comparados con las personas adultas, los adolescentes sufren más alteraciones cognitivas luego de consumir alcohol y eso hace que sean menos capaces de emitir juicios objetivos sobre las consecuencias del consumo, y de regularlo.