El ingeniero electromecánico Francisco Delfín, graduado hace 4 años en la Facultad Regional Concepción del Uruguay de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), se encuentra a horas de emprender el viaje a Linz, en Austria. Allí continuará su formación -gracias a conseguir por sus competencias una beca del Gobierno de ese país europeo- en lo que hace al Doctorado en Ingeniería en Mensura de Materiales, propuesta académica desarrollada por el Grupo de Ingeniería en Superficies de la casa de estudios uruguayense en modalidad cooperativa con las unidades pares de San Nicolás, La Plata, Córdoba y Avellaneda, que ponen a disposición de los interesados su expertiz y cursos de libre elección.
Entre ellos está el de Tratamiento de Superficies Asistidas por Plasma, dictados en forma anual desde el Grupo de la UTN local, y otros virtuales. El 2 de septiembre iniciará una nueva etapa en su vida, que se extenderá durante 3 meses. Durante ese período de 90 días profundizará su labor en la Universidad de Ciencias Aplicadas en la Alta Austria, tras obtener una beca gestionada en virtud a los contactos con un grupo similar de investigadores que aborda los mismos temas de la tesis de su Doctorado.
La Facultad en la que continuará su formación profesional se encuentra ubicada en Wels, ciudad que, por su cantidad de habitantes, es muy parecida a Concepción del Uruguay. De acuerdo a lo indicado por Francisco, dicha unidad académica cuenta con “interesantes laboratorios y mucho equipamiento disponible”. Éste será su segundo viaje a Austria, país en donde estuvo en 2015 cuando elaboró su trabajo final para la carrera de grado. Al respecto, destacó que “como parte del Doctorado es importante conocer lo que se hace en el resto del mundo para asimilar y enriquecerse de esa experiencia”, proyecta en su momento para 2020, pero que debió ser pospuesta a raíz de la pandemia. A todo esto, remarcó que lo que se investiga en Argentina es de primer nivel y eso es porque se mantuvieron los contactos a nivel internacional.
En cuanto a la incidencia de las nuevas tecnologías en su formación, respondió: “Hay una mezcla de cosas: pues si bien es cierto con la virtualidad nos habíamos acercado bastante, gracias a las videoconferencias o intercambios por correo electrónico, por lo que las labores continuaron, aunque aquéllas estrictamente presenciales –como su viaje previsto para septiembre del año pasado- debieron posponerse”, tal como fue su caso.
El joven recordó que hay varios proyectos con los que se trabaja, tanto con universidades como con empresas, tales como YPF Tecnología, Las Marías y los frigoríficos de la zona ante consultas por materiales. “Eso es gracias a la labor dirigida por la doctora Sonia Brühl y, en base a ello, fijar objetivos claros con intenciones para el desarrollo de la ciencia y la tecnología”, subrayó. Para cuando regrese, Francisco espera contar –además de las investigaciones para su tesis- una muy buena experiencia intercultural, trabajando en otros idiomas, y aumentar su versatilidad en la formación científica”.