Integrantes de la sede entrerriana de la Federación Agraria Argentina se reunieron hace unos días con el gobernador Sergio Urribarri. Los socios de Alfredo De Ángeli en la tribuna agropecuaria, entre ellos el dirigente más cercano, Alfredo Bel, se sentaron
a la mesa de la Casa Gris con la expectativa de que se respete una decisión que no había sido puesta a la consideración pública en la PASO del 11 de agosto, pero que quedaron como saldo luego del análisis de los resultados.
Lo cierto es que, cuando la UCR insiste en un encuentro privado entre Jorge Busti, quien milita los destinos del frente electoral que llevó al segundo puesto a De Ángeli, y el primer mandatario provincial, ahora el propio Urribarri muestra la foto con los ruralistas más díscolos del distrito Entre Ríos y les afloja la soga sobre su carótida. Finalizado el encuentro se conocieron los términos del acuerdo: un plan de facilidad de pagos sobre deudas comprendidas hasta el 31 de julio, eliminando multas y un plan de financiamiento de hasta 36 meses.
Fue un mediodía de festejos para muchos, donde la moratoria pasó a segundo plano y todos se fueron con la conciencia de la tarea cumplida. El año pasado muchos productores no pudieron cumplir con el impuesto inmobiliario rural y el sistema imputa multas que arrancan en el 10 por ciento, acumulando intereses compensatorios. Urribarri y la FAA conocen de la tarea de los procuradores fiscales, un problema para el sector, pero también para todos los contribuyentes. De manera expeditiva, inician acciones muy rápidas, que terminan con el embargo.
«Los años electorales nos permiten mostrar muchas cosas, tener la posibilidad de algunas puertas que se abren; además nos interesa que haya un debate de candidatos acerca de qué provincia queremos, cómo imaginamos el sector, las Pymes, el desarrollo, empleo. Lentamente, los discursos entran en sintonía, aún cuando desde el mismo sector y por intermedio de casi las mismas personas, se machaque sobre una crítica que terminarán compartiendo. Como se ve, no son tantas las diferencias entre Sergio Urribarri y la dirigencia de la Federación Agraria, aunque será difícil para De Ángeli cumplir su promesa de combatir la corrupción, de la mano de un sector del PJ que tiene demasiados ejemplos en la Justicia.
Militantes de Chevrón
Militantes del Frente Amplio Progresista (FAP) entrerriano, de la mano de la legisladora Emma Bargagna, insistieron esta semana que «Entre Ríos debe salir del circuito de compromisos asumidos con YPF y el Poder Ejecutivo Nacional y centrar sus esfuerzos económicos y de gestión para que la universidad se transforme en un polo de investigación y desarrollo de energías alternativas. Para eso, cuenta con todo lo necesario: naturaleza, inteligencia y capacidad», afirmó.
Las Universidades Nacional de Entre Ríos (Uner), las Tecnológica Nacional (UTN), Regional Paraná y Regional Concordia, -por acuerdos con la provincia- «deberían ubicarse cuanto antes y decididamente, -ampliando sus recursos y sus miras-, de cara a un futuro cercano e inexorable, en el que habrá que ayudar a la sociedad a cambiar de matriz energética en forma progresiva sin destruir lo poco que nos queda, salvando el agua potable, la producción y la salud del pueblo», dijo la legisladora.
En un acto realizado ayer en Paraná, militantes de diferentes corrientes políticas, sociales y gremiales realizaron un acto contra «la militancia de Chevrón», como calificaron a la embestida del oficialismo en defensa del acuerdo entre YPF y la petrolera norteamericana.