En homenaje al gaucho nacido en nuestra ciudad y que encabezara una rebelión histórica en Malvinas, tendrá la calle 33 del Oeste con su nombre. Mañana habrá un acto.
El 26 de agosto de 1833, El Gaucho Antonio Rivero, junto con un grupo de gauchos e indios, se alza contra el estado de situación reinante en las Islas Malvinas una vez expulsadas las autoridades argentinas: allí fue el primero en izar la bandera argentina en el archipiélago.
Su gesta fue rescatada por historiadores y así se supo también que el gaucho era nacido en Concepción del Uruguay. Por eso, vecinos de nuestra ciudad solicitaron que se rinda un homenaje en nuestra ciudad, y una calle llevará su nombre. «El lunes 26 de agosto se conmemora esa gesta del Gaucho Rivero, esa rebelión en Malvinas que es un ejemplo de la lucha por la soberanía, de un gaucho que es nuestro, y que se merecía un homenaje en nuestra ciudad. En especial lo más importante es difundir la historia para que se conozca lo que hicieron otros entrerrianos, otros uruguayenses.
Por eso luchamos por este proyecto para que una calle lleve el nombre del Gaucho Rivero», señaló Néstor Dri, titular de la Asociación Civil Aportar, impulsora de esta idea que mañana tendrá su concreción efectiva. Es que mañana lunes 26 de agosto se desarrollará un acto a través del cual se le dará el nombre de «Gaucho Rivero» a la calle 33 del Oeste norte, y se descubrirá el cartel indicador ubicado en la esquina de esa arteria y el acceso Juan José Bruno, en Villa Las Lomas.
Estarán presentes autoridades locales, incluído el Intendente Carlos Schepens, funcionarios y concejales, ya que la iniciativa acercada por la asociación civil fue tomada por los ediles para dictar la ordenanza que le da ese nombre a la calle.
El peón justiciero
Antonio Rivero, pastor y esquilador de ovejas de la colonia de Puerto Soledad, había llegado a las Islas Malvinas años antes, presumiblemente en un barco que zarpó desde Concepción del Uruguay. El gaucho que habría nacido en nuestra ciudad, acompañado de otros ocho gauchos e indios, el 26 de agosto de 1833 se rebeló contra la autoridad inglesa y dieron muerte a algunos funcionarios. Hasta enero estuvieron las Malvinas bajo el control de los gauchos de Rivero que volvieron a izar en lo más alto del mástil, la bandera argentina.
Las familias de los colonos ingleses fueron confinadas a un islote y alimentadas por los sublevados. En octubre llegaron algunos balleneros ingleses, pero no se atrevieron con los amotinados; debió esperarse a enero de 1834, en que una goleta de guerra consiguió imponerse y Rivero y los suyos cayeron presos. Se les hizo un proceso en el buque «Spartiate», de la estación naval británica de la América del Sur.
Tan inicuo, que el Almirante inglés no se atrevió a convalidarlo, y prefirió desprenderse del asunto desembarcando a Rivero y los suyos en la República Oriental del Uruguay. El cabecilla fue dado de alta en el ejército argentino por Rosas, para morir, como era su ley, el 20 de noviembre de 1845 peleando contra los ingleses en la Vuelta de Obligado, al menos eso es lo que cuenta la leyenda oral del Gaucho que mañana se homenajea en nuestra ciudad y en todo el país.