El Ejecutivo nacional se prepara para firmar un decreto para que quienes se habían beneficiado con la nueva ley no vuelvan a pagar el tributo a causa de las subas de sueldos que no hacen más que sostener el poder adquisitivo.
El Gobierno aumentará en el transcurso del mes el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y lo hará por decreto como ya estaba previsto en la ley que aprobó este año el Congreso. El nuevo piso estará entre los $175.00 y los $185.000. El objetivo oficial es que la inflación no licue el efecto del proyecto que impulsaron Sergio Massa y Máximo Kirchner y que el tributo sólo afecte a un 10% de los asalariados.
Cuando el oficialismo delineó la modificación del impuesto a las Ganancias que llevó el piso a $150.000, lo hizo en base a las previsiones del presupuesto 2021. Pero desde el envío del proyecto hasta ahora la inflación se aceleró y superó el 50% en términos interanuales. La suba de los precios también trajo una reapertura de las paritarias que está posicionando a los convenios en torno al 45%.
Con este escenario, el Gobierno se prepara para firmar un decreto para que quienes se habían beneficiado con la nueva ley no vuelvan a pagar el tributo a causa de las subas de sueldos que no hacen más que sostener el poder adquisitivo. Llevarán al nuevo mínimo imponible a una cifra que estará entre los $175.000 y los $185.000, indicaron fuentes oficiales al diario Ámbito Financiero.
En ese sentido, la idea del Gobierno es que el piso del impuesto no sea un condicionamiento para las negociaciones salariales. “Cada trabajador que tenga suba en la paritaria no tiene que tener miedo porque va a tener al Estado protegiéndolo de vuelta porque en septiembre tenemos una nueva actualización del mínimo no imponible de Ganancias”, señaló Massa.
La potestad de elevar el mínimo no imponible por decreto por única vez ya estaba prevista en la ley que votó en abril el Congreso. A partir de 2022 las actualizaciones se harán de manera automática y de acuerdo al avance de los salarios según la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Cuando asumió la administración de Alberto Fernández unos 2,4 millones de trabajadores pagaban el impuesto a las ganancias. Con el alivio fiscal, más de un millón de asalariados dejaron de tributar y se volvió a un esquema similar al de 2015, cuando un 10% de los trabajadores estaban alcanzados. El objetivo de la actualización será mantener ese porcentaje.
La medida se dará a conocer durante el mes de agosto y podría aplicarse directamente en las liquidaciones de septiembre. Uno de los detalles que resta definir es si la nueva suba del piso traerá aparejada el pago de un retroactivo, tal como sucedió con la última actualización. Ante la consulta de este medio, desde el Gobierno consignaron que eso “aún se está evaluando”.
El proyecto de ley que sancionó el Congreso también incluyó una serie de deducciones que continuarán vigentes. Uno de los beneficios más importantes es que el pago del aguinaldo no es incluido a la hora de considerar el piso mínimo pero también excluye del pago del tributo a los plus por provisión de ropa, herramientas educativas, guarderías y bonos productivos, entre otros.