Hoy, sábado de la décima novena semana durante el año, se lee el libro de Josué (24,14-29) donde el conductor arenga al pueblo de Israel para que mantenga su fidelidad al único Dios; y el evangelio de San Mateo (19,13-15) en el pasaje donde Jesús dice: «No impidan a los niños acercarse a mí».
San Ponciano, papa y mártir El papa San Ponciano gobernó la Iglesia desde el año 230 al 235. Una orden emanada de la corte imperial lo desterró a la isla de Buccina, en la costa oriental de Cerdeña. El emperador Maximino decretó la sexta gran persecución contra los cristianos. Ponciano, por ser el papa, fue una de las primeras víctimas. Su cuerpo fue luego trasladado a Roma y enterrado en el cementerio de San Calixto. Su fiesta se celebraba antes el 19 de noviembre, fecha que aún se conserva en la ciudad de La Plata, de la que es patrono.
San Hipólito, mártir. Sacerdote romano que vivió a principios del siglo II. Era un hombre muy erudito y el más destacado de los escritores teológicos de los primeros tiempos de la Iglesia de Roma. Cuando San Calixto I fue elegido papa, Hipólito se retiró de la comunión con la Iglesia Romana y se opuso al Sumo Pontífice. Durante la persecución de Maximino, fue desterrado a Cerdeña, junto con el Papa Ponciano en el año 235 y allí se reconcilió con la Iglesia. Murió mártir en aquella isla. Por ello su fiesta se celebra junto con San Ponciano.
San Juan Berchmans, religioso. Nació en Diest, Bélgica, en 1599, fue religioso de la Compañía de Jesús. Luego de una breve vida ejemplar murió a la edad de 22 años en Roma el 13 de agosto de 1621. El Papa León XIII lo proclamó santo en 1888. Los jesuitas celebran su fiesta el 26 de noviembre.