Agmer Uruguay volvió a cuestionar a un médico auditor por frenar licencias docentes

La seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) volvió a cuestionar al médico auditor encargado de controlar las licencias docentes, Ricardo Arca, por demorar trámites que debería resolver en 48 horas. Al aplazarse, generan un efecto dominó: la no resolución de las licencias entorpece la continuidad del personal suplente y así también el trabajo pedagógico con los alumnos.

El gremio efectuó una presentación formal ante la Dirección Departamental de Escuelas de Uruguay y pidió la intervención del organismo para que “se autoricen en un término perentorio de 48 horas las licencias pendientes que los docentes han presentado y que el médico auditor de Concepción del Uruguay no avaló aún”.

También, reclamó que “se instrumenten los mecanismos necesarios para que una vez aprobadas y validadas dichas licencias, se proceda de inmediato a la carga administrativa y posterior liquidación en tiempo y forma de aquellos docentes suplentes, que están trabajando reemplazando a quienes están en uso de licencia, sin altas médicas particulares y sin aprobación ni rechazo (pendientes) por parte del médico auditor de la Ciudad de Concepción del Uruguay, las cuales en algunos casos ya han pasado más de 20 días”.

En mayo de 2020, Agmer Uruguay ya había alertado sobre la actuación del médico Arca. El gremio denunció entonces lo que denominó como “persecución” de parte del médico auditor designado. El gremio ya había alertado durante 2019 situaciones de ese tenor y el año pasado lo reiteró y habló de “abusos, discriminaciones y maltratos por parte del médico auditor del Consejo General de Educación que se desempeña en nuestra ciudad, el cual, inexplicablemente, ha sido ratificado por el gobernador Gustavo Bordet en su cargo para este año 2020, a pesar de todas las irregularidades denunciadas”.

Cambios en el control de licencias

En 2019, el Consejo General de Educación (CGE) decidió introducir sensibles modificaciones en el sistema de control de licencias por enfermedad entre el personal docente y no docente y, a partir de un acuerdo con el Ministerio de Gobierno, a través de la Comisión Médica Única, dispuso de auditorías médicas en toda la provincia para seguir de cerca caso por caso y evitar la burocratización de los controles y las irregularidades.

La idea, se arguyó entones, fue bajar el gasto en suplencias. De 40.201 docentes, hay meses en el que los suplentes suman 7 mil, o sea un índice del 17%. Pero la Ley de Presupuesto fija que el índice de suplencias no debe superar el techo del 8%.

El decreto N° 429 del Ministerio de Gobierno, dictado el 21 de marzo de 2019, aprobó un convenio marco de colaboración para llevar adelante esa tarea. “El régimen vigente de control de licencias por enfermedad se encuentra colapsado, existiendo una demora en las citaciones para revisión que muchas veces supera ampliamente el plazo de la licencia solicitada, lo que genera conflictos con aquellas situaciones que luego no son reconocidas tornando ineficiente el control de las mismas”, dice el texto del decreto.

Y agrega: “De los relevamientos realizados, surge que el Consejo General de Educación por las particularidades propias del servicio educativo que presta, es una de las estructuras de Gobierno con mayor número en su planta de personal, registrando debido a ello un elevado volumen de trámites inherentes a solicitudes de licencias, tanto de corto como de largo tratamiento. Las licencias otorgadas en ese ámbito, repercuten en el normal funcionamiento de sistema educativo, por lo que deben extremarse los recaudos para conseguir un contralor eficiente y tempestivo y así regularizar las situaciones que se encuentran pendientes e imposibilitan al trabajador dependiente del CGE reincorporarse a su lugar de trabajo una vez concluida su licencia”.

Pero lo que se pensó como solución, está generando nuevas complicaciones. Agmer Uruguay pidió que el Estado controle al controlador de las licencias médicas docentes.

En la presentación que efectuó este miércoles ante las autoridades educativas uruguayenses reclaman que “se arbitren los medios necesarios para dar cumplimiento efectivo al horario de trabajo del médico Auditor en la Dirección Departamental de Escuelas Uruguay o lugar destinado a tal fin. Como así también el cumplimiento del plazo de 48 hs en auditar los certificados presentados, dado que su demora ocasiona enormes perjuicios en las instituciones educativas, donde se ve resentido el trabajo pedagógico con los estudiantes y las continuidades de suplencias de los docentes reemplazantes”.

Fuente: Entre Ríos Ahora