La propuesta turística de Entre Ríos se resume en la conexión con la naturaleza. Los paquetes precisos integran recorridos a través de las rutas de los inmigrantes, pesca deportiva, complejos termales, visitas a establecimientos rurales, y vitivinícolas en particular. La gastronomía, también, aporta su atractivo tanto social como cultural.
El inicio de las vacaciones de invierno en el principal conglomerado nacional, Buenos Aires, entonó las reservas entre los prestadores de servicios que aplican protocolos sanitarios para ofrecer tales paquetes turísticos entrerrianos bajo normas de aforo, calidad, eficiencia y seguridad. En rigor, datos facilitados por el secretario de Turismo, Gastón Irazusta, indican que el ritmo de ocupación de julio empezó en el orden del 60 por ciento y de cara a este fin de semana se estableció sensiblemente por encima del 70 por ciento.
“Arrancamos el mes con un movimiento dispar en cuanto a destinos ya que se acentuó en algunos lugares de la Costa del Uruguay, Paraná y Victoria” definió el funcionario y complementó con que “el fin de semana posterior bajó un poco la demanda y este último se dio una marcada tendencia al alza que está ahora en pleno proceso”. Describió, en ese sentido, que organizar con poca antelación los viajes derivó en la concreción de reservas sobre la fecha de salida.
Para llegar a la provincia solamente es necesario contar con el Certificado de Circulación Turística que se tramita on line en la página de turismo del gobierno nacional o de Entre Ríos y que está disponible al instante en cualquier motor de búsqueda.
Especificó que Buenos Aires aporta el mayor volumen de visitantes y en las semanas previas se destacó la afluencia de gente desde Santa Fe, además de los propios entrerrianos que hacen valer el llamado turismo de cercanías.
“Los clásicos destinos termales están muy afianzados, en particular en invierno. Los 16 complejos de la provincia están abiertos y operando con aforos y protocolos a cargo de personal entrenado”, sentenció el funcionario. Ponderó también las propuestas ligadas a la pesca deportiva, “un producto estratégico, que es demandado y que exhibe una proyección incluso internacional”.
En definitiva, el turismo asociado a la naturaleza se perfila muy bien y en ese sentido especificó: “Las visitas a las áreas protegidas, a los parques de El Palmar y el Pre Delta son elegidas porque son hermosos lugares y sintetizan la identidad de Entre Ríos”.
Las degustaciones de vinos y platos regionales se integran al plan de descanso diseñado desde los sectores público y privado para captar la atención de los visitantes de la región y de la misma Entre Ríos. Irazusta afirmó que “ganamos en propuestas con esta suerte de maridaje de la gastronomía con la producción de vinos entrerrianos”. El plan combina con los recorridos a través de localidades identificadas con la tradición de las colectividades que forjaron un destino desde el trabajo de la tierra en la provincia.
Valoró la activación del turismo en el contexto de pandemia, ya que se trata del sector de la economía más castigado por las restricciones impuestas desde el aislamiento obligatorio y cualquier apertura expresa una expectativa. Y destacó el esfuerzo de los prestadores al dar cuenta de la capacitación: “Hoy vemos los frutos de haber trabajado mucho y bien en los entrenamientos para aplicar protocolos, que son unos 20 diseñados para cada producto turístico. Cada trabajador está bien preparado para manejarse con el turista”.
Dejó saber que tales protocolos están validados en el ámbito nacional y que su eficacia se destaca en la labor concreta. Mencionó que “se usaron todo el verano y con picos durante el carnaval, además siguieron en vigor para Semana Santa; de manera que el ejercicio nos anima a tener una actividad turística importante con los cuidados necesarios”.
Sin embargo, sentenció: “Es necesario el compromiso de cada persona y por tal razón reforzamos el mensaje de turismo responsable donde destacamos el respeto a las medidas sanitarias”.