El Gobierno nacional amplió la denuncia ante el fuero Penal Económico por el supuesto contrabando agravado de material bélico al Estado Plurinacional de Bolivia durante los días en los que se llevó a cabo en ese país el golpe de Estado contra el exmandatario Evo Morales, informaron fuentes oficiales.
El eje de la presentación está puesto en la reconstrucción del camino de las municiones argentinas encontradas en un galpón de la Policía Boliviana y en la demostración documental de que se habría alterado el manifiesto de carga del avión Hércules que llevó a los gendarmes en 2019, para ocultar el envío del material anti tumulto.
Voceros del gobierno nacional confirmaron a Télam, además, que la Dirección General de Aduanas se constituirá como querellante en el expediente por presunto contrabando agravado que tramita ante el juzgado a cargo del magistrado Javier López Biscayart, que habilitó la feria judicial para el tratamiento de este expediente.
La ampliación de la denuncia lleva las firmas de Sabina Frederic, ministra de Seguridad; Mercedes Marcó del Pont, Administradora Federal de Ingresos Públicos; y Martin Soria, ministro de Justicia y Derechos Humanos y fue presentada ante el juzgado a cargo de López Biscayart.
La presentación judicial incluye las fotografías y la documentación sobre el material hallado en los depósitos de la Policía Boliviana: se trata de 26.900 cartuchos de perdigón de goma; 28 gases aerosol; 19 gases aerosol; 55 granadas gas CN; 53 granadas gas H; 19 granadas gas CS y 2 granadas tipo béisbol; material producido por Fabricaciones Militares en Argentina.
«De acuerdo a los remitos de entrega de Fabricaciones Militares, se conoció que el lote de municiones AT 12/70 encontradas en Bolivia (Lote Nº08/2018) fue comercializado a Gendarmería Nacional en noviembre de 2018», se consignó en la denuncia según pudo reconstruir Télam.
El eje de la presentación está puesto en la reconstrucción del camino de las municiones argentinas encontradas en un galpón de la Policía Boliviana
«Esto significa que las municiones recibidas por la Policía Boliviana no pudieron tener otro origen que no sea el envío por parte de la Gendarmería, a través del desvío de una parte de las 70.000 balas de gomas que Gendarmería sacó del país el 12 de noviembre de 2019 con el argumento de defender la embajada en el Estado Plurinacional de Bolivia», se indicó.