Se cumplen tres meses de la desaparición de Ramiro Ríos. La investigación continúa y está a cargo del fiscal Tomás Rojas. El hombre de 31 años desapareció el 1 de mayo cuando Ricardo Mario George, un conocido suyo, lo trasladaba de Caseros a San Justo. Ríos desde ese momento no volvió a tener contacto con su familia. Se
lo buscó en distintos procedimientos, vivo o muerto con resultados negativos. No se descarta ninguna hipótesis. Se levantaron rastros en el bar que visitó antes del viaje y en prendas de vestir y serán cotejados con el ADN de uno de sus padres. Se investigan algunas pistas a través de los mensajes de celulares que fueron recibidos. Continúa vigente la solicitud de paradero y no hay detenidos por el caso.