Un triple de Patty Mills, en el último segundo, determinó que Australia fuese quien se quede con la victoria por 87-84, pero las sensaciones para Argentina son buenas a pesar del resultado en su primer partido de preparación de cara a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
El base de San Antonio Spurs marcó el triple sobre la chicharra final.
El seleccionado dirigido por Sergio Hernández demostró que, a más de 600 días del Mundial disputado en China, poco cambió para este grupo: su perímetro sigue teniendo un gran potencial, su defensa en la primera línea es asfixiante por momentos y Luis Scola pareciera no envejecer. Argentina llegó a ir ganando por 11 puntos, luego caía por 10 en el último cuarto y terminó a nada de ir a tiempo suplementario. La derrota termina siendo circunstancial en un partido utilizado por ambos equipos para probar distintas piezas y rotaciones de cara a los Juegos Olímpicos, en los que tanto argentinos como australianos van con aspiraciones de medalla, y aun así deja cosas para corregir como el pronunciado bajón ofensivo del tercer cuarto, pero sin caer en pánico alguno.
«Lo hicimos bastante bien para ser un primer amistoso. Lo importante era jugar y seguir buscando la identidad, el ritmo de juego. Estamos al 50%, tuvimos buen ritmo, una defensa decente ante uno de los mejores del mundo. Fue un partido 6 puntos», declaró Hernández luego del partido.