Tal como se informó en la edición de ayer, el auto se dirigía hacia la localidad rural de Rincón del Gato y sus cinco ocupantes fallecieron en el acto al impactar de frente con un colectivo de larga distancia que transitaba en sentido contrario. Los chóferes sufrieron lesiones leves. No hubo heridos entre los pasajeros. El brutal accidente aconteció entre las 19.30 y las 19.40 del miércoles en el Km 23 de la Ruta Provincial 20, donde la cinta asfáltica carece de la señalización
horizontal de delimitación de las banquinas y la línea divisoria de la calzada. El Renault Clio de color blanco dominio ATR 974, era conducido por Enrique Arnoldo Brotzman de 76 años de edad, que se dirigía con cuatro personas más – tres mayores y un menor- en dirección Gualeguaychú-Urdinarrain, cuando por cuestiones que se tratan de establecer, inesperadamente el rodado se cruzó de carril impactando de lleno al colectivo de larga distancia de la empresa Flecha Bus interno N° 8808 dominio GXO 390, que una hora antes había partido de Rosario del Tala con destino a la terminal ómnibus de Retiro. El impacto fue tan grande, que el auto realizó un giro completo quedando en la mitad de la calzada totalmente destrozado, provocando la muerte instantánea a sus cinco ocupantes, todos con lazos familiares. Junto a Brotzman iba su yerno y en el asiento de atrás su hija, su esposa y su único nieto de ocho años, según la información que dio a conocer la Policía. Por el gran daño que sufrió el vehículo, le llevó tiempo a los Bomberos de Gualeguaychú y Urdinarrain poder sacar los cuerpos para ser identificados y ser luego trasladados a la morgue judicial ubicada en el Cementerio Norte. De acuerdo a las primeras hipótesis que manejaban los pasajeros que fueron consultados por El Argentino, al vehículo siniestrado se le habría reventado un neumático, lo que causó la pérdida del control del rodado y el fuerte impacto frontal con el colectivo, que sacudió a los más de diez pasajeros que en ese instante se encontraban durmiendo, en su gran mayoría. El chofer del micro sufrió lesiones en su rostro y un ojo al desprenderse pequeñas partículas del parabrisa de la unidad, mientras que su acompañante sufrió golpes en distintas partes del cuerpo. Ambos fueron trasladados al Hospital Centenario y estaban fuera de peligro. El resto del pasaje salió ileso del accidente, pero no salían de la conmoción al enterarse de la magnitud de la tragedia al ver a la familia fallecida en el interior del Clío.