María Julieta Riera falleció el 30 de abril de 2020 al caer desde el balcón de un departamento, a más de 19 metros de altura, en la ciudad de Paraná. Por su muerte, fue imputado su pareja, Jorge Julián Christe.
La Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) de Paraná fijó fecha para la audiencia de selección de jurados (voire dire) en el marco del legajo “Christe, Jorge Julián s/ Homicidio agravado por el vínculo, alevosía y por haber sido perpetrado mediando violencia de género”. Será el próximo 7 de abril, a partir de las 9, en el Salón de Actos del Superior Tribunal de Justicia (STJ), ubicado en el segundo piso de los Tribunales de Paraná.
La presidirá el vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones Nº 4, Elvio Garzón, quien resultó sorteado como juez técnico de la causa, en la que intervendrá además un jurado popular compuesto por seis mujeres y seis varones. En tanto la audiencia de juicio oral comenzará el jueves 8 de abril y continuará durante otras seis jornadas: los días 9, 12, 13, 14, 15 y 16 de abril, siempre a partir de las 9.
En el juicio el Ministerio Público estará representado por el fiscal Ignacio Aramberry; la querella particular será ejercida por la abogado Corina Beisel, mientras que los abogados Franco Azziani Canepa y Ladislado Uzín Olleros defendarán al imputado Jorge Christe. Al momento son 38 los testigos que brindarán su testimonio ante los integrantes del jurado popular. María Julieta Riera falleció el 30 de abril de 2020 al caer desde el balcón de un departamento, a más de 19 metros de altura, en la ciudad de Paraná.
La principal hipótesis es que, en un contexto de violencia, Christe intentó asfixiarla y luego la empujó desde el balcón de un 8° piso. Él tenía marcas compatibles con signos de defensa y en la casa había signos de forcejeo. La noche en que Julieta murió, Christe subió a su moto y fue a la casa de su madre, una ex camarista de Paraná, llamada María Victoria Stagnaro. No está claro qué hizo ahí pero después se acercó a la comisaría del centro de la ciudad para advertir una versión de lo ocurrido.
La madrugada del 30 de abril Christe no dijo que su pareja, con la que convivía hace más de un año, estaba muerta. Tampoco qué hizo antes de llegar ni por qué tardó 18 minutos en hacer las siete cuadras que separan su casa de la comisaría arriba de una moto.
Para el fiscal Ignacio Aramberri la clave estará en los testimonios del entorno de Julieta. Los vecinos escucharon los gritos y las peleas que probarían el contexto de violencia de género. Julieta tenía 24 años y soñaba con ser abogada. Tenía un hijo de 4 años y hacía más de un año que convivía con Christe.
Ana, la mamá de Julieta, estuvo presente el lunes en la marcha por el Día Internacional de la Mujer expresó que «yo no quería venir a las marchas a pedir justicia por mi hija, que no le pase a ninguna más». Christe, por su parte, había asegurado que lo que pasó con Julieta «fue un accidente». Según supo Códigos, en su declaración Christe dijo que «estaban en el departamento y mientras buscaba los anteojos de Julieta, pudo ver sus piernas escapándose de la baranda del balcón y pudo oír un grito: ¡Juli!».
En otro sentido, se supo que Christe aseguró que los anteojos de Julieta estaban debajo de un sillón, sanos. Se investigaba, en ese entonces, por qué Julieta no los estaba usando y cómo llegaron a ese lugar. «Ante preguntas de la Fiscalía negó que se haya dado una situación violenta previa a la caída que relata», aseguró el fiscal.