Una vez que termine el debate de Ganancias, comenzará a tratarse el proyecto que establece cambios en el régimen simplificado. Entre los puntos sobresalientes, quienes pasen a ser autónomos podrán tener un ahorro en su carga tributaria.
En las próximas semanas, cuando el debate por el proyecto del Impuesto a las Ganancias para subir el mínimo no imponible a $150.000 haya terminado, se habilitará en comisiones el tratamiento de la ley que establecerá cambios en el régimen simplificado.
Ese proyecto entró en enero al Congreso y se suma a las mejoras en la escala de Ganancias. Ambos ítems estuvieron entre las prioridades que el presidente Alberto Fernández fijó ante la Asamblea Legislativa y para los que pidió absoluta prioridad.
Sobre el Monotributo, la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, aseguró el martes que el proyecto de «permitirá aliviar la carga de los contribuyentes que son excluidos del régimen y que al pasar a ser autónomos acumulan deudas fiscales muy difíciles de afrontar».
Y en ese mismo sentido agregó que la iniciativa buscar «abordar distintas problemáticas estructurales y coyunturales experimentadas por los monotributistas».
El proyecto de ley apunta a un sector de la clase media, y el otro beneficiado, según la propia, Marcó del Pont, será el Estado. «Beneficia a todos los monotributistas, porque establece un régimen permanente que hace menos gravoso pasar al régimen general y también es una ganancia para el Estado ya que dispondrá de mucha más información», para el seguimiento posterior, aseguró.
«Las modificaciones propuestas por el Poder Ejecutivo apuntan a armonizar la transición entre el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) y el Régimen General (RG), tanto en términos administrativos como en los montos de las obligaciones que deben afrontar los monotributistas», explicó Marcó del Pont.
La reforma presentada prevé reducciones del pago de Impuesto al Valor Agregado (IVA) y Ganancias para aquellos contribuyentes que cambien de régimen.
El otro inconveniente que busca subsanar es el salto que suele originar el paso de un régimen a otro “en cuanto a los montos a pagar en materia de impuestos (y contribuciones a la seguridad social, en su carácter de autónomo)”.
Según explicaron los funcionarios, los monotributistas que pasen a ser autónomos podrán tener un ahorro significativo en su carga tributaria con relación al monto que deberían pagar si no se introducen los cambios propuestos. Así, se detalló que «el proyecto beneficia a todos los monotributistas, y también es una ganancia para el Estado ya que dispondrá de mucha más información», para el seguimiento posterior, publicó Clarín.
Durante su intervención, la titular de la AFIP identificó tres grandes grupos de beneficiarios del proyecto de ley. En primer lugar, «a todos los monotributistas porque establece un régimen permanente que hace menos gravoso pasar del Régimen Simplificado al Régimen General», dijo.
Añadió que en segundo lugar «ofrece un alivio para aquellos monotributistas que hubieran sido excluidos de este impuesto durante 2020 y se los “perdona” por única vez y, finalmente, «al Estado, ya que la administración tributaria va a disponer de mucha más información sobre las operaciones entre monotributistas y responsables inscriptos de IVA, porque se incrementa el control por oposición», dijo.
«Estamos trabajando con otras áreas para ver cómo el monotributo vuelve a ser una forma de inclusión tributaria y financiera dentro de un segmento muy marginado de la economía popular», señaló la funcionaria al referirse a las modificaciones que evalúa el Gobierno.