La Pulga abrió el marcador con una sutil definición de penal, pero el conjunto catalán desaprovechó sus chances, le anularon dos goles por VAR y sufrió la igualdad en el minuto 87.
Messi marcó de penal contra el arquero argentino Ledesma.
Barcelona va de mal en peor. Luego del 4-1 sufrido ante PSG en el Camp Nou por Champions League, dejó escapar un partido increíble ante Cádiz, también como local, y comenzó a despedirse de la Liga, con ocho puntos de diferencia con el líder, Atlético de Madrid, que ayer había dado la “ventaja” de perder contra Levante.
El encuentro había comenzado bien para los catalanes. Lionel Messi había abierto el marcador a los 31 minutos del primer tiempo con una exquisita definición de penal sobre Jeremías Ledesma. El arquero argentino ya se había lucido en más de una oportunidad.
Barcelona continuó atacando y marcó dos goles que fueron anulados -de manera acertada- por el VAR. Y luego contó con varias chances para ampliar la ventaja. Lo tuvo Antoine Griezmann, lo tuvo Ousmane Dembélé y también lo tuvo la Pulga. Pero todos fallaron en la definición y finalmente, casi sin buscarlo, el Cádiz llegó al empate. Fue con una falta de Clément Lenglet a los 87 minutos: penal y gol de Alex Fernández.
El empate, que se sintió como una derrota, significó un nuevo golpe para el Barça, que quedó complicado en la Liga, tiene un pie afuera de los octavos de final de la Champions League (irá por el milagro a París) y, además, tiene que revertir un 0-2 ante Sevilla por la Copa del Rey.