Luego del triunfo de Platense sobre Estudiantes de Río Cuarto para lograr el ascenso a la Primera División, los protagonistas del Calamar celebraron con locura y muchos de ellos recordaron a Diego Maradona en este momento especial. Uno de ellos fue Juan Amador Sánchez, manager del equipo, quien pocas horas después del encuentro volvió a acordarse de su amigo, que lo llevó estampado en su ropa.
“La remera de Diego va a quedar en el museo que tengo de él. Tengo muchas cosas, hasta un sombrerito de casamiento, de carnaval carioca. También una camiseta y una pelota firmada de cuando jugó en Totoras. Lo más grande que tengo es la amistad que tuve”, aseguró el ex jugador en su diálogo con Líbero.
Por otro lado, dejó una particular situación en la que involucró a Maradona, en búsqueda de una señal divina de cara a la definición del último partido: “en el vestuario visitante hay una gigantografía de Diego. El otro día con Rafaela le saqué una foto y ganamos y ayer repetí el mismo ritual, pero en el entretiempo, que la vi un poco complicada, lo miré y le dije “gordo, dame una mano que yo no gané nada”, y me ayudó”.
Antes de finalizar, Sánchez fue preguntado por una particular imagen de él junto al ex capitán de la Selección Argentina. “Fue la primera aparición de Diego tras la suspensión en Estados Unidos 1994, fuimos a México, Pachuca, a jugar el Mundial de fútbol-soccer. A la vuelta de ese viaje fue la anécdota que lo llevé a Totoras”, por lo que terminó contando la cómica historia que une a Maradona con el lugar donde él nació.
“Habíamos arreglado que nos encontráramos a las ocho de la mañana en Panamericana y General Paz. Eran las 11 y todavía no había llegado. Se me salía el corazón del pecho, no podía pisar más mi pueblo. Al final, apareció tres horas tarde y jugó el partido”, finalizó entre risas.