Luego de la resolución aprobada por en el Concejo Deliberante colonense, mediante la cual pidieron al gobernador Gustavo Bordet el reinicio de las clases presenciales, el gremio que agrupa a la mayor parte de los docentes entrerrianos, hizo su descargo.
Mediante un extenso comunicado, cuestionaron los argumentos en que se basó el proyecto del bloque vecinalista y contraatacaron recordándole al intendente el retiro de las escuelas de personal municipal que cumplía funciones de maestranza.
El comunicado
Desde AGMER Seccional Colón rechazamos la resolución de “Vuelta a clase” presentada y aprobada por el bloque de Concejales “Todos por Colón” debido a que fue propuesta sin consultar al colectivo docente, basada en datos erróneos, sin nombrar las fuentes y además demostrando en los hechos ser de carácter netamente declarativa ya que durante todo el ciclo lectivo atravesado por la pandemia hemos acercado distintos reclamos, que no han sido tenidos en cuenta por el gobierno municipal ni tampoco por el bloque oficialista en el Honorable Concejo Deliberante. Por lo tanto queremos expresar los siguientes puntos:
En primer lugar remarcar la falta de fuentes de los datos explicitados en los que afirman que “un millón y medio de niños y adolescentes abandonaron sus estudios formales”; “Que más de la mitad de los que se conectaron, no incorporaron saberes”; “Que el 50% de los niños y adolescentes muestra algún síntoma de depresión o ansiedad”.
Por el contrario, los Institutos de Investigaciones de Agmer y de Ctera han publicado datos reales de encuestas realizadas a lo largo de la pandemia y que no coinciden con los aquí expresados.
Otro dato falso es el que hace referencia a escuelas cerradas, ya que las mismas siempre estuvieron abiertas con la presencia del equipo directivo agregando un día más de trabajo al personal docente (sábados) que no fue reconocido ni remunerado mucho menos valorado en esta pandemia, inclusive con la asistencia en Fase 1, no solo con el servicio de viandas diaria sino también de la entrega de módulos secos y copa de leche a todas las familias de la comunidad educativa. También se visitó los barrios asistiendo con fotocopias y cuadernillos a niñas, niños y adolescentes que no contaban con internet o conectividad.
Cuando se menciona a que los especialistas de salud afirman que “la transmisión pediátrica no se da», que los alumnos/as no son transmisores del virus expresamos que si bien no son la población más afectada si está comprobado que llevan el virus a los adultos mayores con los que generalmente viven o se relacionan (padres/madres, tíos/as, abuelas/os).
Coincidimos en que la brecha digital se amplió y que se notó aún más la desigualad social así como también la falta de recursos en hogares; por lo que nos hubiera beneficiado seguir contando con el programa CONECTAR IGUALDAD. Este reclamo también lo hicimos y por eso es que elevamos nota al HCD para apoyar el proyecto de INTERNET y conectividad en los barrios más vulnerables, no solo pensando en nuestros estudiantes sino también en los docentes que hoy cuentan con un sueldo por debajo de la línea de la pobreza y que solo han recibido el año pasado 2020 montos en negro no remunerativos ni bonificables, percibiendo los que recién se inician un salario inicial de $28.000. Nunca tuvimos una respuesta favorable en relación a este pedido que hubiera sido de gran ayuda .También consideramos que hubiera sido importante que nos consulten los/as Concejales que redactaron este proyecto ya que desde nuestro sindicato siempre exigimos el acceso a la Educación como derecho social.
La afirmación de que “la inasistencia escolar trae aparejado otros riesgos como el embarazo” es falsa ya que los embarazos adolescentes se produce en muchos casos por la falta de prevención y es por esto que desde la escuela se trabaja arduamente con la ESI, ya sea de manera presencial como también de manera virtual. La coordinación de ESI junto a los y las docentes llevan a las clases como contenido transversal la Educación Sexual Integral, desde el nivel Inicial hasta nivel Superior. Sí podemos afirmar que la situación de pandemia ha aumentado los casos de violencia en el ámbito familiar y el registro nacional de femicidios aumentó siendo el dato actual que 300 niños/as y adolescentes quedaron sin madres en 2020.
En cuanto a las cifras que se mencionan respecto a las evaluaciones PISA hemos expresado desde nuestro sindicato que rechazamos estas pruebas estandarizadas, que no contemplan la diversidad ni las trayectorias escolares de cada niño/a o adolescente ya que no hacen más que fomentar la meritocracia en una sociedad cada vez más desigual, inequitativa e injusta, en la que las y los jóvenes no tienen las mismas oportunidades para desarrollarse.
Por último expresamos que una vuelta a la presencialidad, de manera segura y garantizando las condiciones edilicias y sanitarias como dice el proyecto debería darse también con el apoyo del Municipio. Aquí nos detenemos para expresar que en febrero el presidente municipal José Luis Walser definió retirar de las Escuelas a 12 ordenanzas que cumplían la función de maestranza, justo antes del inicio de la pandemia mundial de COVID-19. Solicitamos varias reuniones para debatir este tema que nos preocupó en su momento y nos sigue preocupando ya que nunca pudimos recuperar ese personal. En caso de volver a la presencialidad no podemos no contar con este personal ya que es esencial para la limpieza de las aulas, pasillos, baños y todo tipo de superficie. Si hablamos de preservar la salud, además de contar con los artículos de limpieza, el personal es esencial para realizar la desinfección correspondiente.
La pandemia ha demostrado que la escuela es irremplazable, pero también ha dejado a la vista la falta de inversión en educación y en salud por parte del Estado Provincial y el Estado Municipal que no puede desconocer y a la vez exigir la presencialidad cuando no ha hecho ningún aporte a pesar de todas las solicitudes que hemos hecho desde nuestro sindicato.
Tanto las familias como las y los estudiantes y las y los docentes somos quienes hemos puesto el cuerpo y el tiempo para que el proceso educativo se cumpla y también quienes tenemos la absoluta convicción de que la presencialidad fortalece el proceso de enseñanza y aprendizaje. Pero de ninguna manera creemos que la mera vuelta a los establecimientos educativos, sin condiciones edilicias optimas ni protocolos claros, puedan palear las problemáticas sociales estructurales que necesitan de políticas públicas profundas para que nuestros/as niños/as puedan tener un presente y un futuro mejor.