Boca le ganó 2-0 a Racing en la Bombonera, pero pudo haberse impuesto tranquilamente por tres o cuatro goles de distancia. Fue dominador absoluto de las acciones y, gracias a los goles de Eduardo Salvio y Sebastián Villa (de penal), revirtió la serie ante la Academia (había perdido 1-0 en el Cilindro) y sacó con justicia el pasaje a las semifinales de la Copa Libertadores, instancia en la que se medirá ante el siempre temible Santos de Brasil.
A los 5 minutos, Boca llegó a fondo: Franco Soldano quedó mano a mano, pero Arias achicó bien y el delantero le remató al cuerpo. A los 10, tras un desborde de Fabra, Tevez cruzó el intento y volvió a forzar la intervención del guardameta nacionalizado chileno. Tanto fue el Xeneize que golpeó merecidamente. A los 22 minutos, tras un cabezazo defectuoso de Villa, Salvio, también de arriba, firmó la igualdad en la serie.
A lo 15′ del complemento, su resistencia cayó. Lisandro López (en posición defensiva) exhibió su falta de oficio y le cometió penal a Salvio. Villa, con un tiro ajustado a la derecha del portero, firmó el 2-0 y alimentó las ilusiones auriazules.
A partir de allí, la necesidad llevó a Racing a asumir otro rol en el partido. Tomó mayor contacto con la pelota, ante un Xeneize que se replegó para soltar sus flechas de contra. López tuvo el descuento en una volea, también Alcaraz con un remate viboreante que sacó Andrada. Al mismo tiempo, la Academia reclamó (y el VAR evaluó) un agarrón de Izquierdoz al juvenil dentro del área, que ni el juez ni sus asistentes entendieron como infracción.
Finalmente, Boca mostró de lo que está hecho y avanzó a las semifinales por cuarta vez en cinco años.