La fuerte tormenta se registró pasadas las 7 de este sábado. En algunos lugares de la ciudad, sobre todo en zonas de vulnerabilidad, afectó a viviendas. En otros casos, algunos autos sufrieron roturas de sus vidrios.
Pasadas las 7 de este sábado, lo que hasta ese momento era un temporal de lluvia, se convirtió en una fuerte granizada, que tiño de blanco los pisos, a la par que afectó a las viviendas precarias, lo mismo que a los vehículos que por entonces se encontraban a la intemperie.
La mayoría de los trozos de hielo eran pequeños, aunque algunos tenían un mayor diámetro, cual “bolillas de naftalina”, aseguraron vecinos a El Entre Ríos.
El Servicio Meteorológico Nacional había advertido que fenómenos de este tipo podían ocurrir. Tras la “pedrada”, que se extendió por alrededor de 15 minutos, siguió lloviendo torrencialmente sobre la “capital del citrus”.