Obtuvo 196 votos a favor. El programa establece una protección integral a la mujer embarazada y al niño hasta los primeros tres años de vida.
La Cámara de Diputados aprobó este viernes y giró en revisión al Senado el proyecto que crea el denominado «Plan de los 1000 días», que establece una protección integral a la mujer embarazada y al niño hasta los primeros tres años de vida.
La iniciativa fue aprobada por 196 votos a favor, ninguno en contra y 5 abstenciones, en el marco de la maratónica sesión en la que, previamente y tras un debate de más de 20 horas, la Cámara baja dio media sanción al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo.
Las abstenciones en la votación del plan de los 1000 Días correspondieron todas al bloque del PRO, y fueron de Jorge Enríquez, Alicia Fregonese, José Luis Patiño, Francisco Sánchez y Héctor “Tito” Stefani.
El Plan de los 1000 días
El Plan, conocido como «de los 1000 días», que se debatió tras la aprobación del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, apunta a proteger a las mujeres más vulnerables que están embarazadas, y a sus hijos e hijas.
La iniciativa establece una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral, que consiste en el pago de una Asignación Universal por Hijo (AUH) a concretarse una vez por año para ayudar al cuidado de cada niño o niña menor de tres años.
Además, amplía la Asignación Universal por Embarazo (AUE), que pasará de tener seis mensualidades a nueve, para abarcar la totalidad de la gestación.
También se amplía el pago por Nacimiento y por Adopción a las personas beneficiarias de la AUH, que hasta ahora están excluidas de este beneficio.
Establece que “el Estado Nacional deberá implementar la provisión pública y gratuita de insumos fundamentales para las mujeres y otras personas gestantes durante el embarazo y para los niños y las niñas hasta los tres años, en los casos y condiciones que determine la reglamentación”.
En especial, se establece que se atenderá a la provisión de medicamentos esenciales; vacunas; leche; y alimentos para el crecimiento y desarrollo saludable en el embarazo y la niñez, en el marco de los programas disponibles al efecto.
También, contempla «el derecho a la protección en situaciones específicas de vulnerabilidad” con la creación de “modelos de atención especial” para niños y niñas con necesidad de cuidados especiales en sus primeros años; personas que cursen embarazos de alto riesgo y casos de trombofilia; mujeres u otras personas gestantes en situación de violencia por razones de género; y niñas y adolescentes embarazadas.