A raíz de un proyecto gestado en un taller de formación laboral a cargo de profesionales del Iprodi, un entrerriano graduado de Ingeniería Electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Paraná, realizó su tesis a partir del desarrollo de una balanza electrónica adaptada.
Un profesional entrerriano graduado de Ingeniería Electrónica en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Paraná, Cristian Kalivoda, realizó su tesis a partir del desarrollo de una Balanza electrónica adaptada.
El proyecto se gestó en un taller de formación laboral, orientado a la panadería, dirigido a personas con discapacidad intelectual, visual y auditiva de la Escuela de Educación Integral de Villaguay. Dentro del manejo de herramientas para desarrollar la tarea, se pensó en el desarrollo de una balanza adaptada que permita mayor autonomía.
«Siempre se encontraron con una falta de adaptabilidad de esta sistema», sostuvo el graduado, quien cuando fue estudiante participó de un taller a cargo de profesionales del Instituto Provincial de Discapacidad (Iprodi), donde se abordaron conceptos básicos de accesibilidad.
«Es una balanza comercial, pero se la adaptó», expresó respecto al prototipo llamado Balanza Adaptada Mireli. Todo el manejo exterior tiene la notación en sistema braille, por encima de la escritura convencional. Detrás, en la parte posterior, se colocó información en braille, por ejemplo respecto a abreviaturas.
Para utilizarla se ingresa un peso y la balanza va asistiendo al usuario, indicándole si el peso está por debajo o por arriba de lo ingresado. Además, tiene un sistema de vibración que va indicando el peso: cuanto mayor es el nivel de error, mayor la vibración, en tanto que disminuye a medida que el peso se acerca.
«El proyecto surgió de un taller de formación laboral con orientación a panadería. Una de las docentes siempre tenía la problemática de asistir a los alumnos a la hora del pesado. Eso lo resolvía pesándolo ella misma, o indicándolo a los chicos si estaba en el valor o no. Se tomaron esos tres tipos de discapacidad y se fueron dando todas esas funciones, que se pueden ir activando de acuerdo a la necesidad del usuario», precisó Cristian Kalivoda.
La idea cuando se retomen las clases presenciales es llevar la balanza para que los estudiantes puedan realizar pruebas y utilizarla para sus trabajos.