Rodrigo es un estudiante de segundo año de la Escuela Secundaria N°14 “Palmas de Yatay”, ubicada en Raíces Oeste, Departamento Villaguay. Es el protagonista de esta singular historia que el director de esa institución educativa contó recientemente.
“El año pasado lo recibimos de la escuela primaria, a meses de haber perdido su mamá en un accidente de tránsito. Luego de un tiempo trascurrido, se evaluó la posibilidad para él de un Proyecto Pedagógico Individual para la inclusión (PPII) y desde ese momento se trabaja como la situación lo amerita”, explicó el docente Diego Capurro.
Contó, entonces, que “hace unos meses visite su casa, encontré que Rodrigo había dado vuelta la tierra de un sector del patio bastante grande. Ante la consulta, me dijo que iba hacer una huerta que eso es lo que le gustaba, la próxima concurrencia veo que él se había tomado el trabajo de cortar chilcas y cercar todo el predio de la huerta para que los animales no ingresen a ese sector, ¡sí! les cuento que se tomó el trabajo de separar entre chilca y chilca de una misma medida todo el predio, ¡que prolijidad! le dije, y contestó, sí, porque yo quiero ser ingeniero agrónomo y tengo que calcular”.
“Me comentó que no tenía insumos para semillas o plantines así que me comprometí a que la próxima semana se lo haría llegar, luego surgió el tema que no tenían agua apta para el riego ya que en la Aldea donde viven el agua es muy salada, y él dijo que haría un pozo”, recordó sobre su alumno que vive junto a 5 hermanos y su papá que hace trabajos en madera.
Allí fue cuando llegó a este miércoles 18 de noviembre: “fui y me encuentro con semejante huerta y nuevamente me sorprendo de su trabajo, donde cada planta tiene la misma separación una de otra, donde los surcos mejor hechos que por una sembradora, donde su maíz mide más de 2 metros de alto, acelgas inmensas porque a fertilizado la tierra con sobrantes de la carpintería y además con riego particular”.
El joven entrerriano de sólo 13 años “no solo hizo un pozo de 6 metros de profundidad solo, sino que también elaboró un sistema para sacar el agua del mismo con una rueda de bicicleta, una cuerda y unas gomitas; un genio digno de destacar”, explicó el docente.
En la casa de Rodrigo no existen Playstation, computadoras o Internet. Sin embargo, eso no ha impedido que desarrolle su huerta con el sistema de riego propio. (ElEntreRíos)