a Comisión Directiva Central de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) emitió un comunicado ante la intención del Gobierno provincial de avanzar con la presencialidad escolar, la que desde el gremio calificaron como “forzada, unilateral e inconsulta”.
En el documento manifestaron que desde el Consejo General de Educación (CGE) no informaron “cuál es la situación epidemiológica en que se basa para el regreso” a las clases presenciales, así como “no transparentan cuáles han sido los planes de infraestructura, los elementos de protección que provea el Estado, qué previsiones ha tomado el sistema respecto a docentes y alumnos contenidos en los grupos de riesgo; no informa sobre capacitaciones, previsiones, acciones sanitarias y de salud en las escuelas ante un caso de COVID”.
Respecto a la decisión de autorizar las colaciones, desde el gremio docente sostuvieron que “el gobierno presiona y se desdice con sus propias resoluciones arbitrarios”. Y agregan que esta resolución “tanto se corre del marco de un protocolo que lo que debería enunciar como condiciones cede a “recomendaciones”, deslindándose el Estado de las obligaciones que le competen en el marco de la Emergencia Sanitaria que actualmente nos rige mediante el Decreto 260 en todo el territorio nacional”.
“AGMER sostiene con fundamentos que este regreso a la presencialidad es irresponsable, riesgoso y representa un abandono de los cuidados colectivos necesarios en un contexto de pandemia; donde seguiremos llevando adelante las acciones resueltas por unanimidad y colectivamente en nuestros órganos resolutivos”, concluye el comunicado.
El texto completo
Desde el gobierno provincial siguen avanzando en una presencialidad escolar forzada, unilateral y absolutamente inconsulta. La exigencia del poder económico, de sectores empresarios, de patronales insensibles y de los dueños de la tierra que buscan que la “nueva normalidad” sea a cualquier costo resultan de mayor peso para el gobernador antes que el reclamo de los trabajadores, a quienes nos ha mantenido sin paritarias, sin diálogo alguno y soportando el peso de un trabajo a distancia que hemos sostenido los docentes, sus equipos directivos y las familias de nuestras comunidades.
En este promocionado “regreso a las escuelas” el CGE no ha informado cuál es la situación epidemiológica en que se basa para el regreso, no transparenta cuáles han sido los planes de infraestructura, los elementos de protección que provea el estado, qué previsiones ha tomado el sistema respecto a docentes y alumnos contenidos en los grupos de riesgo; no informa sobre capacitaciones, previsiones, acciones sanitarias y de salud en las escuelas ante un caso de COVID.
El corolario de esta situación se da con la Resolución 2909/20 CGE, donde se habilita a colaciones sin delimitar la cantidad máxima de personas que puedan asistir a estos eventos, sin considerar las localidades en donde se registra trasmisión comunitaria y violentando la propia Resolución 2722/20 de Protocolo Sanitario que en su punto 36 claramente deja expresado “se prohíben eventos o reuniones dentro de los establecimientos, incluyendo patios o sectores de juego, salvo juegos que conserven la distancia, supervisados por personal idóneo”. El gobierno presiona y se desdice con sus propias resoluciones arbitrarios.
Esta norma tanto se corre del marco de un protocolo que lo que debería enunciar como condiciones cede a “recomendaciones”, deslindándose el Estado de las obligaciones que le competen en el marco de la Emergencia Sanitaria que actualmente nos rige mediante el Decreto 260 en todo el territorio nacional.
Asimismo se flexibiliza las condiciones laborales de los docentes al quedar supeditada a una impracticable sucesión de colaciones por curso si las instituciones así lo determinan, nuevamente el Estado delegando en decisiones particulares la regulación sobre las mínimas condiciones laborales que deben equipararse proporcionalmente según la carga horaria del docente.
Nuestro sindicato es absolutamente respetuoso de las opiniones, de las expectativas y preocupaciones de la comunidad. Pero no dejará de señalar cada una de las medidas que en una pandemia debería tomarse y no se están tomando por parte de funcionarios que asumen la irresponsabilidad como estilo de conducta.
AGMER sostiene con fundamentos que este regreso a la presencialidad es irresponsable, riesgoso y representa un abandono de los cuidados colectivos necesarios en un contexto de pandemia; donde seguiremos llevando adelante las acciones resueltas por unanimidad y colectivamente en nuestros órganos resolutivos.