El Ministerio de Salud confirmó que el centro de kinesiología donde una mujer de 45 años se realizó un tratamiento de carboxiterapia, tras lo cual murió, no estaba autorizado.
Claudia Bertoldi falleció el pasado 23 de septiembre en un centro de kinesiología de Concordia al que había asistido para la realización de un tratamiento estético que consiste en colocar gas carbónico debajo de la piel, con el objeto de eliminar ciertas marcas, como ser estrías y grasa localizada.
El doctor Germán Alberto Coronel, coordinador general del Ministerio de Salud, recordó que «cuando nos enteramos del hecho, por la prensa, inmediatamente iniciamos de oficio un expediente administrativo».
El funcionario explicó que «los kinesiólogos están colegiados pero eso no quita que debieran haber hecho la autorización pertinente del lugar». Subrayando que tal permiso «se constató que no había sido solicitado».
Además, Coronel contó que la «actividad de la kinesiología tiene una relación directa con la del médico; tal es así que su actuar requiere de una receta y será otro tema el investigar si existió o no existió».
Penalidades y plazos
«Con respecto de los colegiados, el Ministerio de Salud tiene ciertas limitaciones dado que es justamente el colegio que los agrupa, el que está a cargo del control disciplinario, ético y profesional», reconoció el funcionario.
Además, destacó que «como se trata de un hecho supuestamente delictivo, será la justicia penal la que determinará si hubo ejercicio ilegal, culposo o imprudente».
En el «ministerio no tenemos el poder de policía sobre estos profesionales pero sí informamos a la Justicia sobre el lugar donde ocurrió el hecho», remató.
Fuente: Diario Río Uruguay