Mediante un comunicado difundido por Colectivx Uader de Lxs Estudiantxs, Graduades al Frente y el Colectivo Docente por la Democracia y la Autonomía, sectores de la comunidad educativa perteneciente a la UADER exigen a las autoridades que se anule el proceso electoral y se convoque a los claustros a una amplia mesa que «promueva a una verdadera democracia universitaria”, y que «la cúpula de la Uader está tramando un fraude».
“Lo que se está tramando en la Uader: crónica de un fraude anunciado”, se titula el comunicado difundido por Colectivx Uader de lxs Estudiantxs, Graduades al Frente y el Colectivo Docente por la Democracia y la Autonomía.
A continuación, el contenido del documento:
“Como espacio inter-claustros, comprometidxs en la normalización y la defensa de la autonomía de la Uader, nos pronunciamos por una Universidad, autónoma y democrática, donde las decisiones que nos atañen a todxs no sean producto de un pequeño y privilegiado grupo de actores”.
“En este sentido, no desestimamos la centralidad de los procesos electorales, por el contrario, sabemos que el co-gobierno y la democracia universitaria requieren del ejercicio de la ciudadanía a través del voto. Sin embargo ¿Cómo asegurar dichas prácticas democráticas que implican necesariamente el encuentro y la deliberación en el espacio público, en el actual contexto de aislamiento sanitario?”.
“Las autoridades universitarias en pleno, con el solo objeto de asegurarse la continuidad en sus cargos, han decidido desconocer la falta de garantías para el ejercicio pleno de la ciudadanía y continuar con el proceso electoral”.
“La pandemia les ha dado la oportunidad de renovar sus gestiones por cuatro años, aprobando protocolos que desestiman la importancia de las reglas básicas de la democracia. La solución, sin embargo, era sencilla. Debieron posponer el proceso electoral y prorrogar sus mandatos -como lo hicieron todas las universidades del país- hasta tanto estuvieran dadas las condiciones para la participación democrática y plural de toda la comunidad universitaria”.
“En un contexto extraordinario se tomaron resoluciones que bastardearon desde el inicio las reglas de la democracia representativa: sin información disponible y con el derecho a reunión suspendido, determinaron la fecha de presentación de listas de candidatos como un trámite formal, imponiéndonos a los ciudadanxs de la universidad unas reglas muy difíciles de cumplir en condiciones de aislamiento. Prueba de esto son las proclamaciones de listas únicas en todos los claustros de tres de las cuatro facultades de la Uader”,
“Continuaron vulnerando derechos con cambios de reglas sobre la marcha, estableciendo procedimientos absurdos el mismo día de la presentación de las listas para reconocer su validez, cometieron graves irregularidades excluyendo a ciudadanxs de los padrones, vencidos todos los plazos de impugnación de los mismos”.
“Excluyeron la lista no oficialista del claustro administrativo promoviendo su impugnación ilegítima, subsanada por un amparo judicial”.
“Frente a la imprevista presentación de varias listas en la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, modificaron el calendario electoral y aprobaron un protocolo que declama cuidar la salud de los ciudadanxs pero que no garantiza en lo más mínimo el ejercicio de la democracia universitaria, estableciendo una nueva fecha para los comicios el 1 y 2 de diciembre con un protocolo que autoriza el voto en tránsito y el voto a distancia por correo. Es decir, un mecanismo que no garantiza el derecho al voto por parte de miles de ciudadanxs de nuestra universidad, vulnerando el principio de igualdad (algunas podrán ejercer el derecho al sufragio y otros no) dada las dispares condiciones objetivas (distancia, acceso a la información, etc.) de quienes tienen la obligación y el derecho a ser partícipes en el proceso electoral”.
“Además, al establecer la fecha de los comicios, la constitución de los colegios electorales que deben elegir a las autoridades de cada una de las facultades, incluso la realización de la asamblea universitaria y la elección del Rector, en condiciones extraordinarias de distanciamiento, se transforma al acto más importante de la universidad en un trámite burocrático y fraudulento. Toda vez que el derecho a reunión y deliberación se encuentra objetivamente limitado, la compulsa de propuestas alternativas se vuelve imposible. ¿Cuáles son las condiciones reales de las campañas? ¿Cuáles las posibilidades de que todos y cada uno de los ciudadanxs se informen sobre el devenir de los acontecimientos, sobre las propuestas en disputa?”.
“Ni siquiera están garantizadas las mínimas condiciones de fiscalización y consecuentemente el derecho de las minorías”.
“Es estas circunstancias la continuidad del proceso electoral se vuelve fraudulenta, ya que no se garantiza el derecho de los integrantes de la comunidad universitaria a participar de todo el proceso electoral, a participar de reuniones y discusiones en la presentación de propuestas y de listas, a difundir las plataformas, a debatirlas en un espacio público que siempre necesita de la presencialidad y el encuentro con otrxs. Tampoco se garantiza el derecho de las minorías a participar y competir en condiciones de igualdad: solo las actuales gestiones cuentan con los recursos tecnológicos, económicos y con información privilegiada para difundir sus plataformas entre los electores”.
“Están ultrajando la democracia universitaria. Si el cogobierno y la autonomía no son sólo letra muerta en el estatuto de la Uader, debería anularse todo el proceso electoral”.
“Como ciudadanxs de esta universidad demandamos en lo inmediato su anulación y la convocatoria a todos los claustros en una mesa amplia de discusión que promueva la verdadera democracia universitaria”, finaliza el texto enviado a esta Agencia, que está firmado por Colectivx Uader de lxs estudiantxs, Graduades al frente y Colectivo docente por la democracia y la autonomía»