Los mayores aumentos se verificaron en en el rubro de Equipamiento y mantenimiento del hogar. Por su parte, los alimentos subieron apenas un 1,3%.
Por debajo de lo esperado por el mercado, la inflación de julio fue del 1,9% según lo informado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Las pocas variaciones en precios regulados y estacionales, y la escasa volatilidad cambiaria, contribuyeron a mantener controlada la cifra.
Aumentos en equipos electrónicos y electrodomésticos traccionaron un salto del 3,9% en el rubro Equipamiento y mantenimiento del hogar, que lideró las subas del mes.
Detrás le siguieron Recreación y Cultura, y Prendas de vestir y calzado, con aumentos del 3,3%. Dentro de este último se percibió una heterogeneidad regional, con el Gran Buenos Aires (GBA) exhibiendo menores incrementos que el resto del país.
Las estimaciones de las consultoras privadas habían advertido sobre una aceleración en la suba de alimentos, el rubro con mayor incidencia en el índice de Precios al Consumidor (IPC), luego de que el Gobierno autorizara a mediados de julio correcciones al alza en los planes de Precios Máximos, de entre 2% y 4,5% y en los Precios Cuidados, de entre 4% y 6%.
Sin embargo, alimentos y bebidas apenas mostraron una variación del 1,3%, solo 0,3 puntos por encima de lo que treparon el mes previo. Según lo explicado en el informe del INDEC, esto sucedió porque «los incrementos observados en infusiones, frutas, carnes y derivados, y pescados y mariscos fueron parcialmente compensados por la retracción en algunas verduras, tubérculos y legumbres».
La mayoría de las consultoras habían estimado una inflación superior a la que hoy dio a conocer el instituto oficial de estadísticas públicas. La mediana de las estimaciones registradas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realizó el Banco Central (BCRA) había arrojado una inflación esperada del 2,4% para julio.