A menos de tres meses de las elecciones, el presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a su virtual rival, el exvicepresidente y demócrata Joe Biden, de estar “en contra de la Biblia” y «de Dios”.
Trump llegó de visita a Ohio con el objetivo electoral de difundir su plan de recuperación económica para el estado, golpeado por la pandemia, pero su discurso dio un dramático giro cuando comenzó a atacar a Biden por su fe y hasta vinculó en su mensaje a Dios y la defensa del uso de armas.
«Él está en contra de Dios. Él está en contra de las armas. Está en contra de la energía, nuestro tipo de energía. No creo que le vaya a ir demasiado bien en Ohio», aseguró Trump, quien repasó como si fuera una lista algunos de los temas más sensibles para los votantes de ese estado.
Estos comentarios confirmaron el creciente tono agresivo que está adoptando la campaña del mandatario en medio de un contexto de creciente crisis económica y sanitaria.
“Nada de religión, lastima la Biblia, lastima a Dios. Él está siguiendo la agenda de la izquierda radical, quiere quitarles a ustedes sus armas, destruye la Segunda enmienda”, continuó el mandatario.
Trump pidió ayer adelantar el primer debate presidencial para los primeros días de septiembre, antes de que en algunos estados los ciudadanos puedan empezar a votar por anticipado por correo, una opción que tiende a utilizar más el electorado demócrata.
El mandatario apuesta a sus capacidades verbales y cree que puede restarle puntos a su rival demócrata. Sin embargo, la Comisión Electoral, responsable de todo el cronograma electoral para las presidenciales, rechazó la solicitud y mantuvo el primer debate para el 29 de septiembre.
Sin dudas el clima electoral se está calentando en Estados Unidos y el vocero de la campaña de Biden, Andrew Bates, no tardó en responderle a Trump.
«La fe de Joe Biden está en el centro de quién es; lo ha vivido con dignidad toda su vida, y ha sido una fuente de fortaleza y comodidad en tiempos de extrema dificultad», aseguró, citado por la prensa.
Bates también recordó cuando el mandatario usó la Biblia para tomarse una foto en una iglesia de Washington luego que fuerzas federales reprimieran a los manifestantes que reclamaban contra el racismo y la brutalidad policial.
La usó «para su propia óptica cínica, ya que trató de destrozar a nuestra nación en un momento de crisis y dolor», denunció.
Hasta antes de la pandemia de coronavirus, el crecimiento económico fue el caballito de batalla de Trump para lograr su reelección en noviembre.
Sin embargo, el desmanejo de la pandemia debilitó su candidatura y ahora teme perder un estado como Ohio, que ganó fácilmente en 2016.
Tras el primer pico de contagios generado por el epicentro en Nueva York en abril pasado, Trump presionó a los estados para reabrir y levantar las restricciones demasiado pronto en pos de impulsar los mercados y levantar su posición en las encuestas.
Pero varios estados se vieron obligados a frenar el ritmo de su reapertura por nuevos brotes, y las autoridades están observando con cautela un aumento en los casos de coronavirus, incluido Ohio.