A principios del mes de julio, se conoció una denuncia por abuso sexual en perjuicio de una menor de edad que conmovió a la localidad entrerriana de Lucas González.
La víctima es una pequeña de 4 años, apenas cumplidos, cuyos padres denunciaron a un tío político de la menor, como el supuesto autor de abusos sexuales en perjuicio de la niña. La causa está caratulada como «Abuso sexual con acceso carnal», y la investigación está a cargo de Federico Uriburu de la Unidad Fiscal de Nogoyá. Sobre la marcha de la misma, el fiscal indicó que el hombre acusado «negó los hechos y cargó contra la familia de la menor»; y adelantó que pedirá la prórroga de la prisión preventiva. Vale destacar que el sujeto está casado con una hermana de la madre de la niña. «La causa inicial tuvo como denunciantes a los papás de la nena, que el día anterior le había contado a la mamá de manera casual que había sido sometida a distintas prácticas por parte del tío. En ese contexto, los padres no dudaron un segundo y ambos son denunciantes ya que están separados. A posteriori de la denuncia de la mamá, el padre ratificó la misma y nombraron como querellante a un abogado de Nogoyá», explicó Uriburu. Sobre la segunda denuncia que pesa sobre el acusado, el Fiscal contó que 10 días después de haber recibido la denuncia de los padres de menor de 4 años, «se contactó conmigo el hermano de una joven que hoy tiene 14 años que al enterarse de lo que estaba pasando tomó coraje y le dijo a su mamá de denunciar ya que también había sido víctima de ciertas conductas inapropiadas de parte del imputado. Estas conductas no serían contra la integridad sexual pero sí tienen la identidad de un acto preparatorio de un delito de índole sexual; estamos hablando de un contacto vía WhatsApp con una menor que en ese momento tenía 13. Esta persona había ido al domicilio por unos inconvenientes en el medidor de electricidad y al ver a la menor y aprovechando un descuido de la madre le dijo ciertas palabras que pretendían entablar una relación con la menor para verse a nivel íntimo. La menor se va de la casa y luego la encuentra en la calle donde le vuelve a insistir sobre la necesidad que él tenía de verse con ella». En este sentido, Uriburu remarcó que «el hecho de tener una segunda denuncia con una menor de otra edad, nos hace pensar que no estamos ante actos aislados sino que podemos hablar de actos que acostumbra a hacer el imputado. Es por ello que bajo esta premisa, se solicitaron dos allanamientos, uno en Crucecitas Tercera (donde actualmente el imputado cumple prisión domiciliaria) y otro en su domicilio de Lucas González». En estos procedimientos, se lograron secuestrar teléfonos celulares y se remitirán al laboratorio forense para que sean peritados. Por otra parte, el Fiscal indicó que al segundo día de su detención, el acusado «hizo uso de su derecho a declarar, negando los hechos que se le atribuyen y también, como es costumbre, cargó contra la familia de la menor». Además puntualizó que «todavía no se han pedido medidas de prueba a nivel psicológico o psiquiátrico del imputado pero la defensa ya adelantó su acuerdo a los fines de hacer esas medidas». La situación que se vive por la pandemia, complica algunos procedimientos en la justicia. Respecto a la posibilidad de someter a la menor a una cámara Gesell, Uriburu dijo que en principio por la edad que tiene «escapa a lo que es la posibilidad de esta prueba de manera normal como se haría con una menor de entre los 6 años y los 16, por lo tanto es primordial el abordaje terapéutico. De hecho ya comenzó con un tratamiento, está hablando con profesionales de la salud, los cuales luego serán testigos de la investigación para acreditar o desacreditar la denuncia que hizo la mamá. Por otra parte, una vez que los técnicos nos habiliten veremos si se puede realizar una declaración de la menor, ya sea en cámara Gesell o en otro dispositivo semejante». Actualmente el acusado cumple 30 días de prisión preventiva con arresto domiciliario, en Crucecitas Tercera, departamento Nogoyá. «Vamos a solicitar la prórroga porque necesitamos que la víctima pueda desarrollar el proceso de develación de una manera lo más natural posible y sin ningún tipo de presión», dijo finalmente el fiscal a cargo de la causa.