El presidente de Brasil luego de admitir que tenía síntomas el lunes, fue sometido a un hisopado que dio positivo el día marte y tras hacer el anuncio se quitó las mascarilla mientras aún dialogaba con los periodistas tras el anuncio del test positivo por Covid-19.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no descansa de las polémicas ni siquiera durante un anuncio sensible como el de este martes, cuando informó que el test de coronavirus al que se sometió el lunes por la tarde dio positivo. Bolsonaro, que tantas veces calificara al coronavirus como una «gripecita», al reveló el lunes a la televisora CNN Brasil que tenía fiebre y otros síntomas compatibles con Covid-19, que luego fuera confirmado el día martes como positivo.
La transmisión de la CNN Brasil, uno de los medios que participó en el contacto con el mandatario ultraconservador en las afueras del Palacio de la Alvorada, mostró cómo Bolsonaro daba unos pasos hacia atrás y se quitaba el barbijo mientras seguía hablando con los periodistas.
A lo largo de estos más de tres meses de pandemia de Covid-19 en Brasil, que costaron ya más de 65.000 vidas, Bolsonaro rechazó el uso preventivo del barbijo e varias oportunidades.
Incluso, un juez de Brasilia emitió un fallo para obligarlo a usar, acorde a las normativas de la capital brasileña en lo que respecta a medidas de prevención para evitar la propagación del coronavirus.
En Brasil, pese al acelerado aumento de los contagios, la ciudad de San Pablo -la más afectada del país- entró ayer en la tercera fase de flexibilización de la cuarentena y el presidente Jair Bolsonaro vetó la ley destinada a obligar al uso de barbijos en las cárceles, igual que hizo la semana pasada con la norma que lo imponía en comercios, iglesias y escuelas.