La Justicia condenó a un funcionario del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, oriundo de Gualeguaychú, a la pena de 8 años y un mes de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de Abuso sexual agravado por acceso carnal.
El condenado, de 33 años, deberá cumplir una pena de 8 años y un mes de prisión de efectivo cumplimiento por el delito de Abuso sexual agravado por acceso carnal, por la convivencia con la víctima y por ser esta menor de 18 años. Desde los Tribunales de la ciudad de Gualeguaychú aclararon que no se dio a conocer el nombre del condenado «para evitar que con él se llegue a la identidad de la menor, lo cual tendría un efecto revictimizador para ella», explicaron, en línea con las recomendaciones periodísticas para estos tipos de casos. La condena fue el resultado de un juicio abreviado. Las partes renunciaron a los plazos de impugnación y la sentencia quedó firme. Actuaron el juez Tobías Podestá, la fiscal Martina Cedrés, el defensor particular Víctor Rebossio, y la defensora Sandra Re. El condenado pidió ser alojado en la Unidad Penal Nº 2. Momentáneamente, y dado que es penitenciario, el Juzgado de Garantías dispuso que permanezca en la Comisaría del Menor y la Mujer, hasta tanto el Juzgado Ejecución determine el lugar definitivo para el cumplimiento de la pena. El agente penitenciario abusó sexualmente de una niña nacida en 2007, aprovechando la situación de convivencia que mantenía con ella dada la relación de pareja con su madre. Al principio, los abusos consistieron en tocamientos impúdicos en los pechos, la cola y la vagina de la niña (por debajo de la ropa). Luego, se agravó el menoscabo a su integridad sexual: la comenzó a acceder carnalmente vía vaginal durante el 2019 (sin que se sepa con exactitud el momento de inicio de tales actos), hasta el último, ocurrido el 28 de abril de 2020, según se precisó desde la Fiscalía Gualeguaychú.