Pese a la cuarentena por coronavirus, la cantidad de crímenes es la misma que en los dos últimos años: hasta julio de 2019 sumaban 10 las muertes violentas en Paraná, y lo mismo ocurrió hasta junio de 2018.
Con el crimen de Iván Villalba, de 31 años, registrado este domingo en Paraná, suman diez los homicidios ocurridos en la capital entrerriana en lo que va del año. Pese a que este año rige en el país la cuarentena por coronavirus, y las autoridades policiales sostienen que el número de delitos ha descendido, la cantidad de crímenes es la misma que los dos últimos años: hasta julio de 2019 sumaban 10 las muertes violentas en Paraná, y lo mismo ocurrió hasta junio de 2018. «Suman diez los homicidios en Paraná; los nueve anteriores fueron todos esclarecidos y éste se encuentra en trámite», confirmó el subjefe de la División Investigaciones, Ángel Ricle. El comisario apuntó que «es menos cantidad que el año pasado». Sin embargo, las cifras dan cuenta que en 2019, con el asesinato de Lucía Torres Mansilla registrado en julio pasado, sumaron diez las muertes violentas hasta esa fecha. Y en 2018, en el primer semestre de ese año, ocurrieron diez homicidios: nueve en la ciudad de Paraná y uno en Paraná Campaña (sucedido en la localidad de Hernandarias). En el mismo sentido, hasta la mitad de 2017, fueron siete, tres menos que el año anterior. La causa por el crimen de Villalba, registrado este domingo en Paraná, se encuentra en manos del fiscal Ignacio Aramberri. «Con el transcurso de la investigación, dilucidaremos qué pudo haber pasado y quiénes estaban al momento del hecho», indicó el subjefe de la División Investigaciones. En la oportunidad, el comisario confirmó que Villalba «contaba con arresto domiciliario por una causa en trámite». Es que la víctima estuvo involucrada en el asesinato de José Carlos Gastiazoro, ocurrido en la noche del 1° de mayo en el barrio Los Hornos de Paraná. Iván Villalba y su hermano Alejandro Villalba, estaban acusados del hecho calificado en ese momento como Tentativa de Homicidio. Consultado a Ricle si la causa apunta a un presunto ajuste de cuentas por este cruento hecho de sangre, el mismo acotó: «Es una hipótesis que se está trabajando, no descartamos nada». «La investigación recién comienza pero no podemos aventurar nada hasta que no contemos con todos los elementos para concluir qué pudo haber pasado», sentenció. Villalba fue ultimado de un disparo de arma de fuego en la cabeza cuando jugaba al fútbol en una cancha cerca del Volcadero de Paraná. Más de 30 personas se encontraban en zona de barrio Mosconi Viejo, entre calle 533 y 544, cuando según los datos que se pudieron recabar, un sujeto armado irrumpió en el campo de juego y empezó a los tiros.