La Policía Federal allanó la vivienda de Darío Nieto, secretario privado del ex presidente Mauricio Macri, en el marco de la causa en la que se investigan supuestas maniobras de espionaje ilegal desplegadas desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Cambiemos.
La orden de allanamiento fue librada por el juez del caso, Federico Villena, y tuvo como principal objetivo el domicilio de Nieto, un joven que se desempeñó como ex secretario privado administrativo de la Coordinación General de Asuntos Presidenciales.
Fuentes judiciales sindicaron a Nieto como la persona que intermediaba entre el ex presidente Macri y la ex directora de Documentación Presidencial, Susana Martinengo, quien aparece en el expediente como quien recibió al menos una docena de veces en Casa Rosada a los espías acusados de hacer espionaje ilegal sobre ex funcionarios, sindicalistas y periodistas, entre otras víctimas.
En el allanamiento del departamento ubicado en un edificio de la calle Guatemala al 4700, en el barrio porteño de Palermo, el juez ordenó secuestrar computadoras, teléfonos celulares, pendrives y notebooks, además de documentos y libretas que pudieran aportar información al expediente.
El procedimiento en la vivienda de Nieto no fue el único de la jornada: se produjeron cuatro allanamientos simultáneos en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires; tres en domicilios particulares y uno en un estacionamiento, en los barrios porteños de Palermo y Recoleta, según pudo reconstruir Télam.
Santilli también será querellante
El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, se presentó ayer en los tribunales federales de Lomas de Zamora en calidad de víctima de maniobras de espionaje ilegal y se constituyó como querellante en el marco del expediente que lleva adelante el juez Federico Villena, informaron fuentes judiciales.
El dirigente porteño de Juntos por el Cambio escuchó de parte del juez Villena cómo fueron las maniobras de seguimiento en su contra justo a la misma hora en la que era allanada la vivienda de Darío Nieto, secretario privado de Mauricio Macri, en el marco de la misma investigación.
Santilli siguió el mismo camino que días atrás habían recorrido, entre otros, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y los dirigentes sindicales Hugo y Pablo Moyano quienes tras ver la prueba recolectada en el expediente solicitaron ser tenidos como querellantes.
En la causa hay información que da cuenta que Santillí fue seguido y fotografiado por ex agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que, durante la gestión de Cambiemos, elaboraron un informe al que titularon “Operación Pibe” en el cual consignaron los resultados del espionaje, según pudo reconstruir Télam.
Días atrás, el dirigente porteño aseguró que le daba “asco” todo lo que había empezado a salir a la luz en relación al espionaje ilegal y repudió “total y absolutamente este tipo de actitudes”, al tiempo que desestimó una participación de Macri con estas maniobras ilegales.
Varios de los espías que integraron el grupo denominado “Super Mario Bros”, investigados por las supuestas maniobras de espionaje ilegal, confirmaron ante la comisión bicameral de seguimiento y fiscalización de organismos de inteligencia que Santilli había sido espiado y uno de ellos aseguró, incluso, que se lo hicieron saber mientras eso ocurría.